Un negocio es algo vivo que debe ser capaz de adaptarse a los cambios que hay en el mercado. Esto no implica necesariamente dejar de hacer lo que se hacía en un principio, pero tampoco hay que quedarse estancado. Con el tiempo van apareciendo nuevas necesidades en el mercado, ¿por qué no cubrirlas?
Diversificar un negocio es ir un poco más allá de donde estás ahora mismo. Por ejemplo, si ofreces un servicio, podrías plantearte ofrecer otros servicios complementarios. Así, si hay un cambio en la demanda y la gente ya no necesita tanto lo que ofrecías originariamente, tienes otras cosas que puedes ofrecerles.
1La estrategia de diversificación en tu negocio
Para acertar con la diversificación primero tienes que entender bien de qué se trata. Cuando una empresa diversifica lo que hace es ofrecer nuevos productos o servicios o introducirse en nuevos mercados. Se trata, por tanto, de una estrategia de crecimiento y expansión que busca captar nuevos clientes y ampliar el área de actuación dentro del mercado.
Existen muchas formas de diversificar. Por ejemplo, una tienda de moda podría diversificar abriendo otro establecimiento en otra zona de la ciudad, pero también creando una tienda online que le permita vender sus prendas en cualquier lugar del mundo.