Hoy en día en cualquier sector nos encontramos con mucha competencia, incluso en los más emergentes. Por eso, es fundamental que autónomos y empresarios protejan desde el primer momento los activos más valiosos de su negocio, y entre ellos está la marca. Haciendo un registro de la misma podemos conseguir que nadie más la pueda utilizar.
Los procedimientos para el registro de marcas se han simplificado en los últimos años, y a día de hoy podemos hacer el trámite por Internet sin necesidad de desplazarnos. Así que ya no hay excusa para tener una marca sin registrar y exponernos a que la competencia nos la pueda robar o copiar y no podamos hacer nada para defendernos.
1La importancia de la marca
La marca es el nombre por el que el público conoce a una empresa o a un producto. Piensa por ejemplo en ropa y complementos deportivos, seguro que enseguida te vienen a la mente nombres como Nike o Adidas. Si nos vamos a productos concretos y pensamos en refrescos se nos ocurren nombres como Fanta o Aquarius.
Todos estos son marcas o nombres comerciales que permiten al consumidor identificar ciertos productos y asociar a ellos las características asociadas a la empresa que los fabrica. Retomando el ejemplo de la ropa deportiva, si vemos una camiseta Nike seguro que vamos a asociarle características como calidad o diseño, que son algunos de los rasgos distintivos de esta marca.