El Gobierno ha aprobado un nuevo tramo de la línea de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO), esta vez de 20.000 millones de euros. Se trata del cuarto y en total, ya están circulando 84.500 millones de los 100.000 que el Ejecutivo tiene previsto desbloquear.
La Línea, que tiene como objetivo apoyar a las empresas, en especial a pymes y autónomos españoles, para que puedan mantener la actividad y el empleo, está siendo un éxito. La banca agotó los primeros tramos en apenas dos días. Pero hay un problema, los tipos de interés en algunos casos son muy elevados.
Los 100.000 millones se distribuyen entre cada entidad financiera en función de su cuota de mercado a cierre de 2019 y hay cuatro tipos: las entidades de crédito, la de dinero electrónico, las de pagos y los establecimientos financieros de crédito. Todas supervisadas por el Banco de España.
Pero solo los 6 grandes bancos (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankia y Bankinter) disponen de la mitad del presupuesto, por eso, desde que se aprobó esta medida extraordinaria a raíz del coronavirus, las fintech y otras entidades financieras han reclamado poder tener acceso a estas líneas de financiación y ser parte de la solución en esta crisis.
POCO A POCO
Según explican desde el ICO a MERCA2, poco a poco se han ido adhiriendo otras entidades y actualmente hay 123 de los cuatro grupos. Por ejemplo, cuando se aprobó el segundo tramo, Ebury, la plataforma de pagos y divisas para pymes obtuvo el permiso para entrar en el negocio, erigiéndose como una de las pocas instituciones alternativas de financiación con acceso a este mercado.
Y con el tercer tramo entraron BME y Cersa. Estas dos empresas gestionarán 4.500 millones y en concreto Bolsas y Mercados Españoles dispondrá de 4.000 millones. Lo hará a través del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) y podrán beneficiarse aquellas empresas que tuvieran registrados pagarés antes del 26 abril, esto serían 44 compañías españolas que no hayan entrado en concurso de acreedores.
Para poder acceder a este aval del 70%, la empresa tiene que registrar sus emisiones de pagarés en el MARF indicándolo, además del tipo de interés a aplicar y el plazo. La gran ventaja de acudir a esta financiación fuera de los bancos, es que los tipos de interés son más bajos.
“El MARF es un mercado que ha funcionado incluso en los momentos más difíciles del covid” señalan desde la empresa, “que el ICO haya instrumentalizadlo parte de las ayudas a través de nosotros será positivo porque les permitirá financiarse a tipos más bajos”.
QUEJAS
Durante este tiempo, la gestión de estos créditos ha dado algunos problemas. Al principio el error de la banca estuvo en intentar hacer venta cruzada e colar algún seguro, después la polémica se centró en el tiempo que tardan en llegar a los beneficiarios una vez que se aprueban.
Lo primero se solucionó, la banca se comprometió a no hacerlo y la CNMV junto al Banco de España informaron de que vigilarían sus prácticas, lo segundo se ha justificado como una situación dada por la cantidad de gestiones que tienen que resolver en tan poco tiempo.
Pero hay una queja que se mantiene y es que algunos bancos aplican intereses muy altos. Algunas asociaciones hablan del 5%, cuando lo normal para las empresas está en el 1,5%. Además, algunos autónomos han denunciado que les han impuesto uno del 2,5%.
Durante la presentación de resultados del primer trimestre, los presidentes y consejeros delegados de los mayores bancos de España señalaron que no hay prácticas abusivas, y la política de precios que aplican en estas Líneas son las que tienen en los segmentos de negocio de grandes y pequeñas empresas, donde el tipo de interés medio se sitúa en el 2%.
LAS FINTECH QUIEREN ENTRAR
Las startups quieren formar parte de este negocio, algunas quieren conceder financiación y otras poder acceder a estos créditos. En el primer caso estarían las fintech, estas empresas ofrecen productos y servicios financieros con una base tecnológica, proponen soluciones de financiación y dan acceso al dinero inmediato. Por ello entienden que es un momento crucial y una gran oportunidad.
Pero para ello necesitan ser contempladas como pymes y eso implica cambios en la norma de estos créditos respaldados por el Gobierno. Necesitan la exención de determinados criterios de facturación establecidos en el RD del 18 de marzo, dado que las fintechs y las startups de base tecnológica no poseen los mismos ratios que las pymes tradicionales.
Los mismo corre con las que quieren poder acceder a estas líneas para tener liquidez y no morir, pero el tiempo corre en su contra ya solo faltan por desbloquear 15.500 millones de euros. En estos días las Asociaciones han tenido reuniones con miembros del Ejecutivo, para pedirles instrumentos concretos que sean accesibles para ellas, o en general, cualquier iniciativa que aumente su liquidez. Pero de momento, no han tenido respuesta.