Grupo Industrial Riesgo ha dado a conocer este lunes su plan de reestructuración industrial para las antiguas plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés, el cual prevé una inversión de 25 millones de euros en ambas factorías en la primera de sus tres fases.
Este proyecto para las fábricas busca «una transformación industrial hacia un modelo más sostenible», con un plan social y de formación continua para preparar a los empleados hacia esa reestructuración.
Según ha trasladado en la reunión con el comité de empresa de A Coruña, Grupo Industrial Riesgo ha mostrado su compromiso con los 328 empleos de la fábrica herculina, unido a una garantía de permanencia a «largo plazo».
Durante el estado de alarma, Alu Ibérica informó de que Parter Capital –el fondo de inversión suizo que adquirió estas plantas a Alcoa– vendía esta factoría y la de Avilés a Grupo Industrial Riesgo.
Con todo, la semana pasada Grupo Industrial Riesgo avisó de que «todavía no están resueltos los flecos del acuerdo entre Alcoa y Parter». «Si hubiera un paso atrás, no podríamos avanzar en nuestro proyecto de garantizar un futuro viable para todos», sostiene.
PLAN DE RECONVERSIÓN
En un comunicado, la compañía indica este lunes que el plan de reconversión industrial de la plantas de Alu Ibérica se basa en dos partes. Por un lado, «la producción de aluminio verde sin huella de carbono con tecnología de vanguardia que garantice la máxima calidad, con el fin de posicionarse en un mercado nacional en aluminio secundario en primera línea de competencia y desarrollar el mercado internacional.
Por otra parte, su reconversión y transformación en «alternativas ecoindustrial al aluminio primario, desarrollando nuevos proyectos con inversores y disponiendo de financiación adicional».
Además de la producción de aluminio como área de negocio principal, Grupo Industrial Riesgo propone el desarrollo de otras nuevas áreas como el reciclado de chatarras de aluminio, la instalación de plantas de energías renovables para autoconsumo, el establecimiento de un servicio de ingeniería y proveedores propios, así como el desarrollo de proyectos de aluminio terciario y plantas de componentes de aluminio.
TRES FASES
La primera fase del plan industrial, actualmente en marcha, pasa por la conversión a gas de la planta de A Coruña, así como la de Avilés, y está prevista la activación de las series de electrólisis a corto plazo.
Además, se han incorporado profesionales especializados para la aplicación de las mejoras de conversión, inversión en nuevas tecnologías y optimización de los procesos
En la segunda fase, ambas fábricas se adentrarán en el área de reciclado. Se realizará la instalación de plantas de tratamiento y pretratamiento de chatarra. Además, se llevará a cabo una modernización de las fundiciones con el fin de homogeneizar la producción entre las dos factoría. Está previsto que en esta fase se desarrollen nuevos productos de I+D+i, así como que haya mejoras en el área de la logística portuaria.
Por último, en la tercera fase, finalizarán estas mejoras de la logística portuaria y se instalará una central eólica y otra fotovoltaica para el autoconsumo de las fábricas. Asimismo, el excedente de esta producción podrá ser volcado a la red eléctrica, lo que favorecerá el consumo de electricidad limpia en la región.
Además de dotar de la formación necesaria a los trabajadores, la compañía se muestra abierta a recibir propuestas de mejora por parte de los empleados.
REUNIÓN DE TRABAJADORES CON SUBDELEGADA DEL GOBIERNO
Por otra parte, la subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo, ha mantenido este lunes una reunión con representantes del comité de empresa de Alu Ibérica para analizar la situación de la factoría tras el anuncio de la compra por parte de Grupo Riesgo.
Al término del encuentro, la subdelegada del Gobierno se ha comprometido con los trabajadores a trasladar sus peticiones a los responsables del Ministerio de Industria.
Los trabajadores de la planta de A Coruña ya avanzaron en los últimos días que retomarán sus movilizaciones en cuanto la situación del coronavirus lo permita debido a la «incertidumbre» que padecen sobre su futuro.