Dos años son los que está a punto de cumplir José Antonio Fernández Gallar como vicepresidente segundo y consejero delegado de OHL. Su meta, desde el primer día que accedió al cargo, allá por junio de 2018, ha sido la de transformar la compañía y devolverla a la senda del crecimiento.
A tener de los resultados de 2019, Fernández Gallar ha conseguido convertir a OHL en una empresa sostenible y rentable. OHL concluyo ese año con un beneficio operativo de 64,8 millones de euros frente a las pérdidas de 496 millones en 2018. Asimismo, recuperó el resultado operativo positivo, frente a las pérdidas de 561 millones de euros.
Al CEO de OHL le gusta implementar medidas en torno a un estricto control de ingresos y de la caja de los proyectos
La vuelta dada a los números por Fernández Gallar ha sido espectacular. Cierto que OHL perdió 127 millones de euros en 2019. Pero ha logrado limpiar en el balance más de 2.200 millones de euros de proyectos fallidos del anterior equipo gestor a los mandos de Juan Osuna. La presencia de este último fue testimonial, ya que sólo estuvo ocho meses en el cargo.
La mejora estaba en marcha pilotada por Fernández Gallar. Y llegó el coronavirus. Tanto ha cambiado OHL, que la banca volvió a abrirle la mano. Seis entidades (Santander, CaixaBank, Sabadell, Bankia, Crédit Agricole y Société Générale) le concedieron un préstamo de 140 millones de euros para hacer frente a la situación desencadena por el covid-19. Sin la labor desarrollada por Fernández Gallar, quizás hubiera podido decirse aquello de ‘otro gallo cantaría’.
VIAJE INTERIOR
¿Cómo le ven aquellos que le conocen? Hay quien le define como “muy tenaz”. Otros dicen que le gusta “mezclar la firmeza y la flexibilidad en las negociaciones”. También hay quien resalta que le gusta implementar medidas “en torno a un estricto control de ingresos y de la caja de los proyectos”. O quien subraya que uno de sus afanes es “la reducción de gastos de estructura”.
Dicho de otra forma, es la receta que tanto él, como su equipo, han implementado en OHL desde que tomaran los mandos de la nave. A ello habría que añadir la firme apuesta por el buen gobierno.
José Antonio Fernández Gallar se siente “muy orgulloso” al constatar que OHL tiene un gobierno corporativo más sólido e independiente. Por ejemplo, el consejo de administración está integrado, en su mayoría, por consejeros no dominicales. Sin olvidar que el 30% de sus miembros son mujeres.
Fuera del ámbito de OHL, es un hombre familiar. Está casado y tiene dos hijos. Quienes le conocen le definen como “muy amigo de sus amigos y amante de los viajes”. Entre sus aficiones, el deporte copa una buena parte: ciclismo, submarinismo y esquí, entre otras.
LOS PILARES DE OHL
OHL no va a ser inmune a la crisis nacida por el coronavirus. De hecho, presentó un ERTE para 1.300 empleados en España durante tres meses (el 7% del total de la plantilla). También, y durante ese mismo periodo de tiempo, la alta dirección reducirá su retribución un 50%, mientras que los directores lo harán un 30%.
Se trata de una “medida excepcional y limitada en el tiempo”, como dijo el propio consejero delegado de OHL. En una carta que dirigió a los trabajadores, y consciente de los duros momentos que habían pasado durante los últimos años, volvió a hacer hincapié en los cerca de 19.000 trabajadores son “el principal pilar” de la compañía.
Un axiona que dejó muy claro desde el primer día. José Antonio Fernández Gallar visitó a todos y cada uno de los empleados de Torrespacio, la sede social de OHL en Madrid. Y, siempre que puede, visita a aquellos otros que desempeñan su labor en Europa y América, las dos grandes áreas geográficas donde se concentra el negocio. Todo un correcaminos al que le gusta ir acompañado en estos viajes por la alta dirección. Y es que, para Fernández Gallar, más que las personas, las empresas la hacen los equipos.