El primer ministro francés, Édouard Philippe, ha anunciado este jueves un paquete de ayudas para reactivar el sector turístico del país ante el impacto de la crisis del coronavirus con una partida de 18.000 millones de euros.
«El turismo se enfrenta probablemente a la peor prueba de su historia moderna. Su rescate es una prioridad nacional», ha remarcado el primer ministro.
Además, Philippe ha anunciado que «los franceses podrán ir de vacaciones a Francia en julio y agosto», sujeto, sin embargo, a «posibles restricciones muy localizadas» en función de la evolución de la epidemia de coronavirus.
El primer ministro ha asegurado a sus ciudadanos que pueden «hacer sus reservas», subrayando que «los actores del sector turístico y hotelero se han comprometido a garantizar el reembolso íntegro en caso de que la evolución de la epidemia no permita ir de vacaciones».
El Gobierno ha trasladado su intención de «acompañar tanto a la recuperación como a la reactivación de un sector», que representa en torno al 8% del PIB francés y dos millones de empleos, impactado por la pandemia del coronavirus.
Entre las medidas del plan, Francia movilizará un plan de inversión de capital de 1.300 millones de euros y permitirá que las empresas del sector puedan seguir empleando el paro parcial al menos hasta finales de septiembre de este año. Más allá de esta fecha, el paro parcial permanecerá para las empresas que reanuden su actividad de una forma más lenta.