La Confederación Española de Comercio (CEC) ha exigido al Gobierno una aclaración sobre las rebajas y promociones en tiendas físicas, ya que, en su opinión, los cambios de criterio sobre las mismas tras las posturas encontradas de Sanidad y Consumo provocan una «grave inseguridad jurídica» en el sector.
Así se ha pronunciado la CEC después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, corrigiera ayer a Comercio e insistiera en que las rebajas no están permitidas porque conllevan aglomeraciones, una postura diferente a la mantenida por el Departamento de Industria, Comercio y Turismo, que había aclarado previamente, tras la Orden publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de Sanidad, que lo que se prohíbe son las aglomeraciones y no la posibilidad de hacer rebajas y promociones en establecimientos físicos.
Así, la CEC ha rechazado las medidas y declaraciones del ministro de Sanidad, Salvador Illa, y ha exigido una rectificación «inmediata», así como las explicaciones de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, sobre su interpretación de la Orden.
«Las manifiestas contradicciones entre lo publicado en la Orden Ministerial, las aclaraciones desde la secretaría de Estado de Comercio y las declaraciones del ministro Illa provocan una grave inseguridad jurídica para el sector», han asegurado desde la organización de comerciantes.
Tal y como ha comunicado en sendas cartas enviadas al Ministerio de Comercio y al de Sanidad, la CEC considera un «despropósito» la disposición del BOE publicada el pasado sábado que impide a los establecimientos «anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro del establecimiento comercial como en sus inmediaciones» y por la que quedarían vetadas las rebajas en las tiendas físicas.
Para la CEC, es «intolerable» que se adopten estas medidas sin consultar y sin informar al sector, algo que debería haberse hecho en la mesa de dialogo sectorial cuya constitución lleva reclamando a Maroto desde hace más de dos meses.
La CEC ha denunciado en este sentido el desconocimiento y la falta de diálogo del Gobierno, que «ningunea sistemáticamente» a 3,2 millones de trabajadores, un millón de establecimientos y el 13% del PIB que supone el comercio en España. «Una incapacidad semejante de un directivo supondría el cese inmediato en una empresa privada», ha resaltado.
La CEC ha abogado por adoptar las medidas sanitarias establecidas para trabajadores y clientes en los establecimientos, que considera «más que suficientes».
«La fundamentación de esta medida en el hecho de evitar posibles aglomeraciones carece de sentido cuando ya hay establecidas limitaciones de aforo en los locales comerciales para las distintas fases, encaminadas a garantizar la seguridad de comerciantes y consumidores. Las rebajas se rigen por la Ley de Ordenación del Comercio Minorista, por lo que para realizar una modificación de este calibre sería necesario modificar la ley», ha explicado la CEC.
Además, los comerciantes consideran «especialmente sangrante» que esta limitación solo afecte a las promociones en venta física, lo que generaría «una disfunción de precios» en los canales de venta ‘online’ y ‘offline’, y pondría en «clara desventaja competitiva» al pequeño comercio respecto a las grandes plataformas internacionales que seguirían operando ‘online’ sin ningún tipo de restricción.
«La falta de medidas encaminadas a reactivar el comercio y las restricciones intervencionistas anunciadas por Sanidad van a provocar el cierre de cientos de miles de pequeñas y medianas empresas, y llevará al paro a un millón de trabajadores», ha añadido la CEC.