Los consejos de administración de los grupos automovilísticos Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y PSA han decidido suspender el reparto de dividendo ordinario durante 2020 con cargo a los resultados de 2019, con motivo de la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus, según informaron ambas empresas, que completarán la fusión en el primer trimestre de 2021.
Asimismo, dichos órganos de dirección de FCA y PSA confirmaron que los preparativos para la ejecución de la fusión entre ambas compañías, que fue anunciada el pasado mes de diciembre, están avanzando «bien».
Las dos corporaciones automovilísticas resaltaron los avances positivos en el proceso de fusión al 50% entre las dos entidades, incluyendo también lo relativo a las aprobaciones de las autoridades de competencia y legales.
Además, señalaron que, a pesar de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19, la combinación de sus negocios finalizará «según lo previsto», antes de finales del primer trimestre del ejercicio próximo.
PSA y Fiat Chrysler Automobiles dieron ‘luz verde’, el pasado mes de diciembre, a una fusión a través de la que se crearía el cuarto grupo automovilístico del mundo por volumen de ventas y el tercero por ingresos, con unas matriculaciones anuales combinadas de 8,7 millones de unidades y una facturación de casi 170.000 millones de euros al año.
Esta operación corporativa, explicaron, no conllevaría el cierre de plantas y la intención es que la nueva entidad resultante tenga su sede en Países Bajos. El nuevo grupo, participado al 50% entre PSA y FCA, cotizará en los índices Euronext (París), así como en Milán y en Nueva York.
El consejo de administración de la nueva compañía estará formado por once miembros (cinco de FCA y cinco de PSA) y contará con John Elkann, presidente de FCA, como presidente, mientras que Carlos Tavares, máximo responsable de Grupo PSA, será el consejero delegado por un período de cinco años.
La nueva empresa combinada se estimaba en el momento del anuncio de la operación que alcanzaría un resultado de explotación de más de 11.000 millones de euros, con un margen operativo que del 6,6%. El 80% de las sinergias está previsto que se alcance en el cuarto año y se calcula un gasto no periódico para lograr este objetivo de unos 2.800 millones de euros.
El pasado mes de diciembre, las dos empresas comunicaron que su previsión era que el cierre de la operación de combinación de sus negocios se podría completar en un plazo que oscilaría entre los 12 y los 15 meses, una vez que se hayan recibido las autorizaciones correspondientes.