La Comisión Europea acaba de presentar su propuesta para que los Veintisiete reabran, de manera «gradual», sus fronteras al turismo europeo este verano. En centroeuropa se han adelantado a las pautas marcadas por Bruselas. En concreto Austria ha anunciado que se facilitarán los requisitos terrestres en las fronteras con Alemania a partir de este viernes, para que el próximo 15 de junio ya no existan controles fronterizos para viajeros y turistas con nacionalidad o residencia alemana. En otras palabras, estos países amplían la movilidad con vistas a impulsar el turismo.
Alemanes y austriacos podrán moverse con más facilidad sin necesidad de permisos de especiales de desplazamiento. Los detalles están todavía en el aire, pero lo que sí está amarrado es que a este plan se unirá en breve Suiza. En una situación crítica per se para el sector, al turismo español le salen inesperados competidores. Austria o Suiza avanzan posiciones frente a España y se anticipan como destino de verano para los turistas alemanes, pese a su reconocida preferencia por el turismo de sol y playa.
Con este alivio en las restricciones de las fronteras, “no se trata de descartar la entrada de viajeros y turistas de países como Italia, España, Inglaterra o Francia, pero se está a la espera de encontrar un consenso unificado de normas para viajar dentro de la Unión Europea, con el fin de poder actuar sujetos a acuerdos bilaterales” con cada uno de esos países, explican desde Oficina de Turismo de Austria en España.
Por otro lado, «el tráfico aéreo permanecerá restringido» de momento, por lo que inicialmente solo será posible viajar a los países vecinos, a los que se puede llegar por carretera o en tren.
Resulta inevitable vincular este tipo de cambios en la movilidad, en este caso, “con las presiones que está recibiendo el Gobierno alemán por los ciudadanos que tienen residencia en Mallorca”, explica a MERCA2, Luciano Ochoa, coordinador de Turismo de Madrid Foro Empresarial y CEO de Innova Tax Free Group. Se trataría con este tipo de movimientos de dar los primeros pasos hacia una apertura más ambiciosa, con la mirada puesta en España.
Para este experto, “no puede ser que Alemania o cualquier otro país saque un protocolo por su cuenta” y afirma con absoluta contundencia por donde pasa una reactivación viable del turismo: “es necesario unificar protocolos a nivel de países y a nivel de empresas, es decir, deben aplicarse siempre las mismas medidas en todos los sitios, para que los turistas se sientan seguros en todos los destinos, en otras palabras, un protocolo Schengen único y pactado”. Asimismo Ochoa incide en que “la conectividad aérea esté acorde con la evolución y las fases en las que se encuentren los países”.
Ochoa insiste en esos protocolos homogéneos para “recuperar el turismo urbano, el turismo de compras o el de congresos, eventos o incentivos que están realmente afectados” y concluye que “el turismo rural y sostenible será el primero en salir de esta crisis”.
PLAN DE REACTIVACIÓN DEL TURISMO EUROPEO
El plan de reactivación del turismo que promueve Bruselas se basa en un protocolo en tres fases que parte de la relajación del confinamiento actual hasta el fin de todos los controles fronterizos, pasando primero por una etapa intermedia, en la que sea posible viajar entre regiones y países con niveles bajos equiparables de contagio.
Un par de días antes de la llegada de la recomendación de la UE, algunos países movían ficha. Las fronteras entre Alemania y Austria, selladas a la circulación de personas –a excepción de las que trabajan en el país vecino- desde mediados de marzo, se abrirán el próximo 15 de junio. La fase previa de “relajación de los controles fronterizos” comenzará este viernes, 15 de mayo. Así lo acordaron vía telefónica, la canciller alemana, Angela Merkel, y su homólogo austríaco, Sebastian Kurz, antes de que la ministra austríaca de Turismo, Elisabeth Köstinger, lo anunciara este miércoles en unas declaraciones a la radio pública ORF.
«No podemos prescribir cuándo un Estado miembro u otro decidirán abrirse al turismo, los Estados miembro levantarán sus restricciones progresivamente y no todos a la vez«, ha asegurado el comisario de Mercado Interior e Industria, Thierry Breton, en una rueda de prensa en Bruselas para presentar la estrategia del Ejecutivo comunitario.
La Comisión, sin competencias en salud ni gestión de fronteras porque son exclusivas de las autoridades nacionales, trata de convencer a los Veintisiete de la necesidad de coordinar la estrategia de salida y establecer protocolos sanitarios y de transportes comunes para evitar la descoordinación inicial y recuperar la confianza del turista para que vuelva a viajar.
El plan en tres fases de Bruselas «refleja las distintas situaciones en cada uno de nuestros países y debemos aceptarlo», ha dicho Breton, quien ha defendido la iniciativa del Ejecutivo de Ursula von der Leyen para «ayudar a los países y a las empresas a estar preparados».
Este enfoque «flexible» en tres fases permite dar marcha atrás si la evolución positiva de la pandemia revierte en algunas de las regiones o países de la UE y se apoya en criterios clave que pide seguir a los países miembro: criterios epidemiológicos para comparar la situación de control del virus, la capacidad de imponer medidas de contención y salvaguardas para evitar aglomeraciones y consideraciones socioeconómicas, como priorizar el tránsito entre áreas clave de actividad.
Así las cosas, la Comisión Europea no ve necesario recomendar cuarentenas generalizadas para los europeos que viajen de un Estado miembro a otro, -desautorizando así la medida anunciada por España- porque asume que los corredores que se abran será entre regiones y países con situaciones similares a nivel sanitario y de protección.
TURISMO EN AUSTRIA
El turismo aporta el 15,4% del PIB en Austria, por lo que el golpe que ha asestado la pandemia al sector ha afectado de forma directa a la economía. Por eso, también como en España, una de las prioridades del Ejecutivo austriaco ha sido “aplicar poco a poco las medidas para reiniciar la vida normal y con ella reactivar el turismo para poder volver a recibir turistas de todos los países pronto”, explican desde la Oficina de Turismo de Austria en España.
Según las directrices del Ministerio de Turismo, los hoteles en Austria pueden abrir el 29 de mayo, “aunque todavía no se sabe cuáles van a ser las medidas sanitarias que se adoptarán” informan desde el organismo austríaco. Está previsto que, en las próximas dos semanas, salgan adelante las medidas específicas, “en las cuales también está trabajando, con un enfoque multidisciplinar, un grupo de expertos de los diferentes ministerios y asociaciones relevantes para el sector”, cuentan los representantes de Austria en España.
Entretanto, el régimen actual de las fronteras se mantiene hasta este viernes, es decir, sólo permanecen abiertas a personas con movilidad justificada y a mercancías, mientras la Comisión europea sigue perfilando ese plan de ejecución para volver al sistema anterior.
La extensión geográfica de Austria no invita al uso excesivo del avión. Los medios de locomoción para los desplazamientos domésticos más utilizados son el tren, el coche y el bus de línea. En todo el transporte público es obligatorio el uso de mascarilla.
Para entrar en Austria por avión hay que presentar un test de Covid –negativo y fechado, no más de cuatro días antes de la fecha de entrada al país- o bien hacer un test rápido en el Aeropuerto de Viena por 190 euros y con cita previa. En caso de que el resultado de este test rápido salga positivo, será obligatoria una cuarentena de 14 días en Austria, bajo observación del centro de salud.