Hugh Son, Dakin Campbell y Jenny Surane para Bloomberg
Los bancos han disfrutado de años de pérdidas debido a que hay menos consumidores que no pagan sus deudas. Ahora pareciera que todos se preparan para un cambio.
Las acciones de JP Morgan Chase y Citigroup cayeron después de que los bancos aumentaran sus reservas para pérdidas por préstamos de consumo en su mayor nivel en más de cuatro años. Ambos prestamistas reservaron dinero en el tercer trimestre porque esperaban que las amortizaciones para los préstamos con tarjeta de crédito subieran en los próximos períodos, y Citigroup dijo que el aumento se acerca más rápido de lo que anticipaba.
“Estamos en un punto de inflexión en el crédito”, dijo Charles Peabody, analista bancario de Compass Point Research & Trading, en una entrevista con Bloomberg Television. “En este trimestre se han visto niveles mayores de reservas en la cartera para pérdidas futuras, por lo que la industria sabe qué sucederá”.
Las acciones de estos gigantes bancarios cayeron después de tendencias “notablemente decepcionantes” en sus unidades de tarjetas de crédito, indicó Henry Coffey, analista de Wedbush Securities, en una nota a los clientes. Citigroup cayó 3,4% en Nueva York, el mayor porcentaje desde el 17 de mayo, mientras que JP Morgan cayó 0,9%. Synchrony Financial, que se asocia con minoristas de la talla de Amazon.com y Wal-Mart Stores para la emisión de tarjetas, retrocedió 2,5%.
Este jueves marcó la apertura de la temporada de ganancias de la industria bancaria de los Estados Unidos. Los informes iniciales de JP Morgan y Citigroup indican un cambio en la calidad crediticia del consumidor, al tiempo que confirmaron una caída esperada en los ingresos provenientes de la negociación y el crecimiento moderado de los préstamos.
En los años posteriores a la crisis financiera, la mejora de la economía estadounidense, con un menor desempleo y una menor deuda de los hogares, permitió a los bancos recuperar miles de millones de dólares que previamente habían reservado para préstamos incobrables.
Pero el año pasado, los estadounidenses de clase trabajadora dedicaron un porcentaje creciente de sus ingresos a pagar deuda, lo que representa el primer incremento desde 2010 y un cambio que probablemente contribuya al ajuste de las tasas de incumplimiento, según Moody´s Investors Service esta semana.
Hasta ahora, hay pocos signos de un revés en los grandes bancos. Los préstamos fallidos al consumo de JP Morgan cayeron una vez más en el trimestre, y sólo 0,34% de los préstamos en Citigroup tuvieron una morosidad mayor a 90 días, un nivel más bajo que un año antes.
JP Morgan dijo que su aumento en las reservas de préstamos con tarjeta de crédito fue causado por una medida que tomó en los últimos años para otorgar créditos más riesgosos como una forma de aumentar los ingresos.
El alza “no se trata del deterioro o la normalización del crédito, sino de pagar por el riesgo que se asume”, dijo la directora financiera de JP Morgan, Marianne Lake, vía telefónica ante reporteros.
La tasa de impago de 2,84% de Citigroup en su negocio de tarjetas de crédito de la marca norteamericana probablemente aumentará a 2,95% en 2018, dijo John Gerspach, gerente de finanzas. En última instancia, aumentará a entre el 3% y 3,25% para 2020, lo que estaría en línea con las normas históricas.
Citigroup apuntó a una tendencia: cuando las personas que tienen tarjetas emitidas con los minoristas se atrasan, la relación de crédito tiene una “mayor propensión” a deteriorarse tan rápidamente que Citigroup tiene que cancelar sus deudas, sostuvo Gerspach.
El banco aún se siente cómodo con estos negocios, pero es importante estar alertas. “Lo último que queremos hacer es desviar la atención o ser complacientes, pero a medida que observamos las estadísticas, seguimos pensando que nuestros clientes siguen siendo muy saludables”.