A nadie le gusta deber dinero, pero mucho menos a un autónomo, puesto que sabe que esta situación le puede complicar mucho su actividad e incluso puede limitar su acceso a financiación. Si deber dinero nunca es una situación agradable, la cosa empeora cuando encima se produce la inscripción en un registro de morosos.
El autónomo que ve su nombre en un fichero de este tipo sabe que a partir de ese momento su vida profesional se va complicar. Es posible que no pueda obtener un préstamo bancario, tal vez ni un crédito rápido. Sin embargo, esto no es el fin del mundo, esta es una situación que tiene remedio.
1¿Qué implica la inscripción en un registro de morosos para el autónomo?
En España tenemos ficheros de impagados como RAI o ASNEF, en ellos se inscriben a aquellas personas físicas o jurídicas que no han pagado sus deudas. En un principio se inscribían solamente las deudas con bancos y entidades de crédito, pero en la actualidad te puedes ver en un fichero de este tipo por algo tan sencillo como haber dejado sin pagar un recibo de la luz.
Estos registros tienen como finalidad informar sobre la solvencia de una persona. Si un autónomo va a pedir un préstamo y el banco descubre que está en un fichero de impagados no lo considerará una persona solvente y desconfiará de él. El resultado es que seguramente no va a obtener la financiación que necesita.