El grupo automovilístico alemán BMW contabilizó un beneficio neto de 574 millones de euros al cierre del primer trimestre del año, lo que supone un descenso de ‘solo’ el 2,4% en comparación con el mismo período de 2019, según informó la empresa, que ha revisado a la baja sus previsiones anuales por el impacto del Covid-19.
Este retroceso del 2,4% de sus ganancias trimestrales se enmarca en un entorno de fuertes caídas de las ventas y de los beneficios en el sector del automóvil como consecuencia de la paralización de la actividad industrial y comercial por la pandemia del coronavirus.
No obstante, BMW indicó que esta ligera caída entre enero y marzo de este año se justifica por la comparativa con el mismo trimestre de 2019, cuando la empresa provisionó unos 1.400 millones de euros ante una posible multa de la Comisión Europea por su supuesta colaboración con Daimler y Volkswagen para llegar a pactos con el fin de restringir la competencia en el desarrollo de tecnologías de reducción de emisiones de automóviles tanto de gasolina como de diésel entre 2006 y 2014.
En los tres primeros meses de 2020, los ingresos del consorcio alemán se situaron en 23.252 millones de euros, un 3,5% de progresión respecto a los 22.462 millones de euros de un año antes, al tiempo que su beneficio operativo se disparó un 133%, hasta 1.375 millones por la provisión registrada en 2019.
La multinacional teutona comercializó 477.111 automóviles en el primer cuarto del año actual, un 20,6% de reducción, al tiempo que las entregas de motocicletas alcanzaron un volumen de 34.774 unidades, un 9,9% menos.
BMW, que cerró el trimestre con una plantilla de 126.155 personas (+0,1%), mejoró un 4,7% su resultado bruto entre enero y marzo del año actual, con 798 millones respecto a los 762 millones del ejercicio pasado.
Ante estos resultados, la compañía apuntó que está reaccionando «de forma rápida y decisiva» a la evolución del coronavirus, ya que prevé que esta pandemia afectará a las operaciones del sector durante un tiempo, así como que los volúmenes de ventas no se vayan a recuperar en sus mercados clave en el corto plazo.
LA LIQUIDEZ ES LA PRIORIDAD
El presidente de la compañía, Oliver Zipse, señaló que la situación «sigue siendo grave», aunque indicó que la firma está aumentando de nuevo su producción de forma gradual, al tiempo que monitoriza la evolución del Covid-19. «Mantenemos un estricto control de los niveles de stock porque la liquidez tiene prioridad absoluta en esta situación», aseguró Zipse.
A pesar de la complicada situación por el coronavirus, la compañía señaló que continúa trabajando intensamente para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de su flota y apuntó que está preparada para cumplir este año con los niveles medios exigidos por la nueva normativa europea.
La firma alemana señaló que este objetivo representa un 20% menos de lo previsto el año anterior y apuntó que estas reducciones de emisiones las logrará con mejoras de eficiencia en los motores convencionales, pero sobre todo con la electrificación de su gama de modelos.
La empresa resaltó que, a pesar de la crisis del Covid-19, continúa invirtiendo en las tecnologías clave para el futuro, aunque señaló que está ejerciendo una estricta disciplina de costes. Entre enero y marzo, gastó 1.380 millones en I+D, un 1,1% menos.
REVISA A LA BAJA PREVISIONES
Con motivo del impacto de la pandemia en sus operaciones y de la incertidumbre vinculada a esta situación, el grupo BMW ha revisado a la baja sus estimaciones de resultados para el conjunto del ejercicio, en el que prevé llevar a cabo medidas de contracción del gasto ante la caída de la demanda.
De esta forma, la compañía espera que en 2020 sus matriculaciones de automóviles serán «significativamente» menores que las del año anterior, mientras que las ventas de motocicletas también se situarán en niveles inferiores a los de 2019.
En cuanto al margen operativo, BMW contempla que la cifra se situará entre el 0 y el 3%, todo ello con un beneficio antes de impuestos que también será menor que el contabilizado en el año precedente. La plantilla también se reducirá «ligeramente» y las nuevas contrataciones se mirarán con lupa.