Anna Hirtenstein para Bloomberg
En 2016, la energía solar creció por primera vez más rápido que cualquier otra fuente de combustible, aseguró la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés)en un informe en el que sugirió que la tecnología dominará los recursos renovables en los próximos años.
La institución, establecida después de la primera gran crisis petrolera en 1973, indicó que el año pasado se completaron 165 gigavatios de energía renovable, lo que representó dos tercios de la expansión neta del suministro de electricidad. La energía solar o fotovoltaica, también llamada PVs, creció 50% en 2016, con la mitad de las plantas construidas en China.
“Lo que estamos presenciando es el nacimiento de una nueva era en energía solar”, señaló Fatih Birol, director ejecutivo del IEA, en un comunicado que acompañó el informe publicado este miércoles en París. “Esperamos que el crecimiento de la capacidad solar fotovoltaica sea superior a cualquier otra tecnología renovable para 2022”.
“Lo que estamos presenciando es el nacimiento de una nueva era en energía solar”
El incremento del 2016 marca el sexto año consecutivo en que la energía limpia consigue récords de instalaciones, gracias a que la fabricación masiva y la mejor disposición de los gobiernos obligaron a reducir el costo de la tecnología eólica y solar.
El IEA espera que cerca de 1.000 gigavatios de renovables se instalen en los próximos cinco años, un hito que el carbón sólo logró después de ocho décadas. Ésta cantidad de electricidad supera lo consumido en conjunto por China, India y Alemania.
El auge de la energía fotovoltaica en China se debe, en gran medida, al apoyo gubernamental a las energías renovables, que están siendo demandadas por una población preocupada por la contaminación del aire y la degradación ambiental. El país intenta reducir su dependencia del carbón y en el trayecto se ha convertido en el mayor mercado de energía renovable del mundo, particularmente la solar.
“La historia de la PV es la historia China”, expresó Paolo Frankl, director de la división de energía renovable de IEA. “Por mucho tiempo, China ha sido un productor líder. Lo nuevo es la participación en el mercado”.
Estados Unidos e India están entre las naciones que impulsan el uso de tecnologías renovables. Se proyecta que -en conjunto con China- aporten dos tercios de la expansión global de energía limpia.
A pesar de que el presidente Donald Trump prefiere potenciar la posición del carbón en el mercado de la electricidad, se prevé que EEUU sea el segundo mercado más grande para esta alternativa. El IEA también espera que los biocombustibles tengan un papel más importante en la industria del transporte y supere las ganancias de los vehículos eléctricos.
“En los últimos meses se le ha prestado mucha atención a los coches eléctricos, y con razón. Exponencialmente, son cada vez más globales”, mencionó Frankl. “Pero tengo que decir que no podemos olvidarnos de los biocombustibles, que a finales a de 2016 correspondían al 96% del total del transporte renovable”.
El número de coches eléctricos se duplicará para 2022, pero los biocombustibles seguirán representando el 93% de las energías renovables en la industria del transporte”, según estimaciones del IEA. La gasolina es especialmente necesaria para los vehículos más pesados, incluyendo aviones y barcos.
La organización recomienda que los gobiernos pongan en marcha incentivos para estimular el desarrollo de biocombustibles producidos a partir de plantas no comestibles, lo que evitaría el desvío de los cultivos alimenticios. Actualmente, el costo de los biocombustibles duplica el precio de la gasolina en el mundo.