Hemos llegado hasta aquí, sin duda por la acción culpable del independentismo, desde Puigdemont hasta los líderes de la ANC y Omnium –los famosos ‘jordis’-, pero también por la irresponsable inacción del Gobierno. Este Gobierno no tiene un plan, ni lo tenía antes, ni lo tiene ahora. Tampoco lo tiene el PSOE de Pedro Sánchez, obsesionado sólo con que Rajoy deje la Moncloa. Ojala lo haga pronto, pero hay que saber mirar más lejos.
Y si el Gobierno no sabe lo que tiene que hacer, y no se atreve a tomar las decisiones que ya debería haber tomado, y el PSOE solo piensa en reprobar a Soraya Sáenz de Santamaría, alguien debería tener el sentido común de dar un puñetazo en la mesa, convocar a esos líderes irresponsables y obligarles a tomar conjuntamente las decisiones que una situación tan grave como ésta requiere. Y algo se está moviendo.
“La solución es un Gobierno de concentración, con un presidente de consenso, para aplicar el 155”, me dicen desde Ciudadanos. Pero si ni Mariano Rajoy está dispuesto a dimitir, ni Pedro Sánchez a ceder para dar ese paso, alguien debería obligarles a hacerlo, “y ese alguien no puede ser otro que Felipe VI”, señalan fuentes del PP que están de acuerdo con esa solución. Y es que en el partido de Rajoy cunde el desconcierto, al igual que en el de Sánchez.
Alarma
Fuentes del PP reconocen que entre los diputados del Grupo Parlamentario existe ahora mismo “una situación de estupefacción, de no entender lo que está pasando, de cómo nuestro Gobierno ha permitido que esto llegue hasta aquí y siga sin hacer nada”, señalan. Y se generaliza la sensación “de que Rajoy no sabe qué hacer, de que ni tiene ni tenía un plan, y eso es muy grave porque ha habido tiempo de sobra para prepararlo”.
Tampoco es mejor la situación del PSOE donde muchos diputados no afines a Sánchez le reprochan que “está más preocupado por la salida de Rajoy de La Moncloa que por encontrar una solución a este problema… ¿Cómo que hay que hablar con Puigdemont? ¿Sobre qué? Lo que hay que hacer es aplicar el 155”, dice un diputado de esta formación. Y eso lo comparten muchos diputados y muchos dirigentes del PSOE.