Ha llegado el momento que los runners y paseantes estaban esperando. Por fin es posible aliviar el confinamiento y salir a hacer algo de ejercicio o caminar diariamente. Sin embargo hay algunas dudas con respecto al deporte y las mascarillas. Son un elemento aconsejado pero no obligatorio, y es posible que su uso no sea factible para algunos deportistas, porque podrían dificultar la respiración. Si embargo ha profesionales que sí incentivan su uso y recomiendan reducir la intensidad de ejercicio para no generar un jadeo excesivo que provoque la inhalación CO2. El objetivo de utilizar una mascarilla al hacer deporte es complementar la medida del distanciamiento de seguridad, que debería tenerse especialmente en cuenta entre las personas que están corriendo. Esto es porque al aumentar la frecuencia cardiaca el flujo de aire es más intenso y las gotículas de saliva se esparcen a mayor distancia. Además, el riesgo de contagio cuando una persona corre o camina detrás de otra en su misma dirección es mucho mayor. Así pues, para una mayor prevención de contagios, lo ideal es salir a la calle siempre con mascarilla, pero ojo, no todas sirven. Estas son algunas que no deberían utilizarse para hacer ejercicio o pasear:
1UNA BUFANDA
Mucha gente opta por atarse un pañuelo, una braga o una bufanda a modo de mascarilla improvisada. Esta medida solo ofrece una eficacia del 50%, que se reduce si estamos haciendo una actividad física algo intensa. Además puede resultar verdaderamente incómoda por su mala sujeción y su nula ergonomía, por lo que al cabo de unos minutos la respiración será complicada y habrá que retirase la bufanda de la cara.