Los hoteles, las clínicas de fisioterapia y otros establecimientos deben adaptarse a la ‘nueva normalidad’
Recientemente, el Gobierno de España ha presentado las cuatro fases de la desescalada de las medidas de confinamiento por la pandemia del coronavirus. Una serie de fases que darán paso a la denominada ‘nueva normalidad’, la cual permitirá volver a disfrutar de diferentes actividades de ocio. El objetivo de estas cuatro fases es restablecer la actividad económica, ya que los negocios necesitan salir adelante.
En este sentido, el Gobierno va a permitir la reapertura de hoteles, restaurantes y otros establecimientos privados como las clínicas de fisioterapia, para que los ciudadanos puedan hacer uso de sus servicios. Eso sí, esta reapertura va a estar vinculada al cumplimiento de diversas medidas de protección e higiene. Por tanto, resulta fundamental seguir las directrices marcadas desde la administración pública.
Las formas de trabajo, las relaciones sociales y las actividades de ocio no van a ser igual que antes, ya que se quiere evitar a toda costa una nueva ola de contagios en el país. El distanciamiento social juega un papel muy importante en este apartado, pero no es la única medida de protección que deben tomar los negocios que abren sus puertas de cara al público.
Cambios en los hoteles
Generalmente, los hoteles están acostumbrados a mantener un alto nivel de limpieza e higiene, sin embargo, durante las cuatro fases de la desescalada y la posterior ‘nueva normalidad’, estos negocios van a tener que adaptarse al control sanitario establecido por el Gobierno para evitar el riesgo de contagio. Por un lado, los hoteles van a tener que desinfectar las habitaciones cada vez que lleguen nuevos clientes.
Por otro lado, los negocios hoteleros tendrán que facilitar a los clientes en todo momento diversos productos personales como toallas, sábanas o fundas, de manera que las tiendas online especializadas en textiles de hostelería como https://itexa.es/, se van a convertir en una opción realmente interesante. Además, lo más probable es que sea obligatorio plastificar algunos elementos de contacto -pomos, interruptores, etcétera-.
Debido a estas medidas de protección, los servicios ofrecidos por los hoteles van a cambiar por completo. Probablemente, el concepto de ‘todo incluido’ no va a formar parte de la oferta hotelera, ya que hay que evitar las grandes aglomeraciones en los espacios cerrados. Del mismo modo, los negocios hoteleros no podrán cubrir la totalidad de sus plazas, por lo que muchas de sus habitaciones estarán vacías.
Higiene en los productos
Como ya se ha comentado anteriormente, todos los negocios están obligados a cumplir con una serie de medidas de protección e higiene. Al igual que ocurre con la ropa de cama de los hoteles, las clínicas de fisioterapia y los salones de masaje van a tener que facilitar diferentes productos a los clientes como toallas, albornoces, sábanas o fundas.
Y por supuesto, los establecimientos de cara al público deben contar con guantes y gel desinfectante de manos para distribuirlo entre los usuarios que acceden al local comercial. Además, el caso de las tiendas de textiles es bastante curioso, ya que tienen que poner en cuarentena aquellas prendas de vestir que se prueban los clientes o que son devueltas.
Medidas de protección e higiene que afectan a los productos, pero que también se ven reflejadas a través del distanciamiento social. Es decir, los negocios van a tener que establecer un aforo limitado dentro de los locales, por lo estarán parcialmente abiertos. Según ha indicado el Gobierno, durante la primera fase se abrirá el espacio interior de los locales con el 30% de la capacidad.
Adaptación a la nueva normalidad
Si algo ha quedado claro tras el anuncio de desescalada realizado por el Gobierno, es que todos los negocios deben tomar precauciones a la hora de desarrollar su actividad comercial. Por ello, son muchas las empresas que ya plantean cómo va a producirse este regreso a la ‘nueva normalidad’. Y es que al menos durante un tiempo, la vida no va a ser igual que antes.
Los métodos de protección para los trabajadores y los clientes van a estar a la orden del día, por lo que es muy importante obtener un suministro constante de mascarillas, guantes o geles de desinfección de manos. En algunas situaciones, incluso será necesario poner barreras para mantener el distanciamiento social, o utilizar termómetros para medir la temperatura corporal de las personas.
Una vez finalizado el periodo de confinamiento -superación de las cuatro fases de desescalada, recuperar la normalidad va a ser una tarea bastante complicada, sobre todo, si tenemos en cuenta que las medidas de protección e higiene pueden prolongarse en el tiempo.