El inicio de la desescalada es inminente, pero hay algunos hábitos y rutinas surgidos durante el confinamiento que han llegado para quedarse. Las empresas del sector de la alimentación se reinventaros para servir pedidos a domicilio, y las que ya lo hacían antes del confinamiento han optimizado sus servicios.
No todo es pescado y marisco. Las carnicerías también han distribuido en estos días de confinamiento sus pedidos a domicilio. Jonatan Armengol es el único crítico gastronómico invidente en España, y para comprobar el funcionamiento y calidad del sector cárnico ha hecho un pedido a Pepe Chuletón.
Esta carnicería es muy conocida por la envidiable calidad de sus productos. Además, Pepe Chuletón es uno de esos establecimiento que ya enviaba pedidos a domicilio con anterioridad al estado de alarma. Su página web ofrece envíos nacionales en 24-48 horas. Aunque si tiene algunas condiciones, entre ellas el pedido mínimo de 50 euros.
El pedido que muestra Jonatan Armengol en esta cata de MERCA2 es muy variado. Todos los productos llegan dentro de una caja y envasados al vacío. Además, incluye acumuladores de frío para que se mantenga el frío y unas piezas de poliestireno para conservar la temperatura.
El chuletón de buey es una de las piezas estrella de Pepe Chuletón, y la pieza de unos cuatro centímetros de grosor con el hueso incluido sale por 76,80 euros. Este producto incluye una bolsa con la sal apropiada para cocinar el chuletón. Otro de los productos más representativo de esta carnicería es la hamburguesa de chuletón, cuyo coste ronda los 16 euros. Las hamburguesas de carne de Waygú por unos 30 euros, y la de buey auténtico que se acerca a los 20 euros completan el pedido.
1RECETA: HAMBURGUESA DE CHULETÓN
Para comprobar la calidad de la carne, qué mejor que cocinarla y probarla. Jonatan Armengol ha cocinado una de las hamburguesas de chuletón que venía en el pedido y su veredicto roza la perfección. Destacan el picado equilibrado, el punto de salinidad y la textura.