La Federación de Industria, Construcción y Agro de la Unión General de Trabajadores (UGT FICA) reclama al Gobierno que modifique el decreto que regula el estado de alarma para garantizar la sostenibilidad y el empleo del sector del ciclo integral del agua, que genera 40.000 puestos de trabajo directos y 60.000 indirectos.
El secretario general de UGT FICA, Pedro Hojas, señala en una carta que ha remitido a la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que los trabajadores de este sector «están dando ejemplo de responsabilidad y compromiso ante los retos que nos ha planteado la crisis del covid-19, aplicando los protocolos sanitarios acordados por los sindicatos mayoritarios y las empresas del sector, al objeto de paliar al máximo los efectos negativos que pudieran derivarse de esta pandemia en el conjunto del sector».
Recuerda que tanto UGT-FICA como CCOO han instado a la patronal AGA (Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana) a constituir la Comisión Técnica de Prevención de Riesgos Laborales, prevista en el convenio colectivo, «para asegurar la protección de los y las trabajadoras, también durante el periodo del regreso a la normalidad de las principales actividades económicas».
UGT FICA considera esencial que se establezcan un conjunto medidas estructurales que permitan recuperar el sector lo antes posible y garantizar las condiciones laborales «de los más de 40.000 trabajadores directos y 60.000 indirectos, que componen actualmente el ciclo integral del agua».
Entre esas medidas, Pedro Hojas califica de «necesaria» la modificación, en la redacción actual, del artículo 34.4. del Real Decreto Ley 8/2020 de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19, por entender que «niega el derecho al equilibrio económico, y por tanto, pone en grave riesgo las condiciones laborales y la estabilidad en el empleo» de muchos trabajadores del sector que, «ante esta medida, se sienten de segunda, con el riesgo además de mantener sus puestos de trabajo tal y como los tienen actualmente».
ERTE
Por ello, la federación pide que se excluya expresamente a las empresas del ciclo integral del agua de la posibilidad de que apliquen ERTE a los trabajadores, «por tratarse de un sector fundamental tanto para la prevención sanitaria contra el Covid-19 (tal y como establece la OMS) como para el abastecimiento esencial de agua entre la población».
«Por parte de UGT FICA», afirma en la misiva Hojas, «vamos a poner todo lo que esté en nuestra mano para colaborar en la búsqueda una solución equilibrada para un sector estratégico que genera más de 40.000 puestos de trabajo estables y de calidad» .
Asimismo, destaca que el ciclo integral del agua «es uno de los motores hacia una transición ecológica justa y para la recuperación industrial y el mantenimiento del empleo en otros muchos sectores. Es más, todos los servicios del ciclo integral revierten directamente en los municipios y constituyen un factor de equilibrio presupuestario para las corporaciones locales, además de generar una actividad muy importante en el ámbito municipal».
Paralelamente, para UGT FICA es fundamental que todos aquellos trabajadores que, como consecuencia de la pandemia, se han quedado sin cobertura económica, puedan ser incluidos en el colectivo de personas vulnerables, y que los servicios sociales de cada administración, «como mejores conocedores y gestores más próximos a la sociedad», atiendan también las necesidades de estas personas vulnerables, aplicando los principios de justicia social.
CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN
El secretario de UGT FICA subraya que desde la declaración del estado de alarma, los trabajadores del sector han mostrado su capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias y han seguido las recomendaciones del Gobierno en la organización de su tiempo de trabajo, para minimizar al máximo el impacto de la pandemia, optando por alternativas como el teletrabajo, cuando ha sido posible, o ampliando los turnos y organizando equipos de trabajo que, «siguiendo los protocolos sanitarios, han salvaguardado el servicio y algunas de las infraestructuras esenciales de forma presencial.
A esta drástica adaptación a las nuevas condiciones en la prestación del servicio, se ha sumado una importante caída del consumo de agua, como consecuencia de la práctica paralización de sectores como la industria y el turismo, que son grandes consumidoras de agua. Este hecho ha creado una enorme preocupación entre los trabajadores y trabajadoras del sector ante el futuro de los puestos de trabajo y de las condiciones laborales actuales, tanto en los modelos de gestión públicos como privados», detalla en carta enviada a la vicepresidenta del Gobierno.
«De hecho, un importante número de empresas de los dos ámbitos ya han anunciado la posibilidad de aplicar descuelgues en el convenio colectivo de aplicación, así como de expedientes de regulación temporal de empleo», indica.