Alex Webb para Bloomberg
Apple se enfrenta a retrasos en la producción de su nuevo iPhone X debido a inconvenientes con el proceso de fabricación de sensores tridimensionales, de acuerdo a una serie de informes de la prensa.
Los fabricantes de los componentes, usados para el reconocimiento facial, están luchando para alcanzar los niveles adecuados de producción, según informó un diario japonés que citó a fuentes no identificadas. Este retraso se refiere al montaje del equipo usado para proyectar los 30.000 puntos infrarrojos en el rostro de un usuario para trazar sus características, de acuerdo al Wall Street Journal.
El ensamblaje del proyector es llevado cabo por LG Innotek y Sharp Corp, según el diario, señalando que una fuente comentó que el proceso funciona sin problemas. Los retrasos pueden haber sido un factor crucial en la decisión de Apple de pedir a los proveedores que retengan algunos envíos para dispositivos del iPhone X, indicó Digitimes el pasado lunes. Se pidió a los proveedores enviar sólo el 40% de las piezas inicialmente ordenadas, escribió la publicación de Taipei.
Apple ya había enfrentado retrasos debido a su nueva tecnología, que está hecha de diodos emisores de luz orgánicos. Los paneles OLED están hecho por un puñado de fábricas, en gran parte propiedad de Samsung Display, lo que hace más difícil suministrar la tecnología en cantidades adecuadas, según dio a conocer Bloomberg en abril. La portavoz de Apple, Trudy Muller, se negó a comentar.
El escáner 3D es la innovación insigne del iPhone X, permitiendo que el teléfono se desbloquee sólo por echar un vistazo en lugar de requerir una huella digital o código de desbloqueo. Junto a una pantalla más amplia y nítida lo convierte en una diferencia clave del siguiente modelo: el iPhone 8, que fue anunciado en simultáneo a principios de mes.
Apple ha escalonado la entrega del iPhone X, que estará disponible el 3 de noviembre, seis semanas después de que el iPhone 8 saliera a la venta. Aunque la empresa ha dicho que se tomó en cuenta la versión X al prever sus ingresos para su presentación de resultados, muchos analistas han asumido que la demanda para el móvil de gama alta se trasladará al último trimestre de 2017.
Los analistas pronostican que los ingresos aumentarán hasta 73.860 millones de euros en el primer trimestre fiscal de 2018
Si bien cualquier demanda para el iPhone X sería “una tendencia positiva para Apple, cualquier retraso en la producción podría afectar el primer trimestre fiscal de Apple e incluso el crecimiento de las ventas del segundo trimestre”, escribió Boyoung Kim, analista de Bloomberg Intelligence.
Los analistas pronostican que los ingresos aumentarán 11% en promedio durante el primer trimestre fiscal hasta 86.900 millones de dólares (73.860 millones de euros).
Las acciones de Apple subían menos de 1% hasta 154,03 dólares (130,90 euros) este miércoles. Sus papeles han subido 33% durante 2017, impulsado en gran parte por las expectativas respecto al décimo aniversario del iPhone.