Si hay algo que no se puede permitir el autónomo es quedarse atrás. Debe seguir formándose continuamente para poder ofrecer el mejor servicio posible. Y no se trata solo de ampliar conocimientos en lo relativo al trabajo, también en temas relacionados con la gestión, la digitalización y todas esas cosas que puedan hacer mejorar el negocio.
Pero para el profesional por cuenta propia el tiempo es un auténtico lujo y no siempre dispone de todo el que le gustaría, y está claro que para formarse hace falta tiempo. A pesar de ello, hay algunos pequeños trucos con los que podrás seguir mejorando tus capacidades y habilidades profesionales y personales sin quitarle tiempo a tu trabajo.
1Autónomo: Convierte la formación en una de tus prioridades
“No tengo tiempo” suele ser la excusa a la que más recurre el autónomo cuando se le habla sobre la importancia de formarse. Y es cierto que muchas veces a estos profesionales les cuesta mucho conciliar su vida personal y laboral, especialmente si trabajan completamente solos. Sin embargo, es momento de ver la formación como algo totalmente esencial para el desarrollo del negocio.
Los autónomos siempre se las ingenian para sacar tiempo de dónde sea para atender las obligaciones de su negocio, por muchas que sean. Pues bien, se trata de comprender la verdadera importancia de la formación y convertirla en una prioridad, como si fuera casi una obligación laboral más. Así, el autónomo es más capaz de organizar su tiempo y encontrar algún pequeño hueco para formarse.