Liberbank pierde la mitad de su valor en Bolsa este 2020. Este mismo miércoles, Moody’s rebajó su calificación de ‘estable’ a ‘negativa’ por el impacto del covid-19. La agencia de calificación prevé que la calidad de sus activos empeore a pesar de las medidas de apoyo del Gobierno y el Banco Central Europeo (BCE), con un aumento de préstamos problemáticos y el coste de riesgo para los hogares.
También habla de un deterioro de la rentabilidad por el aumento de las provisiones para pérdidas crediticias, la disminución de los préstamos y las comisiones de volúmenes de negocio, además entiende que la presión continuará sobre los márgenes si persisten las tasas de interés tan bajas.
No es la única entidad a la que ha bajado la nota, también lo hizo con Bankia, Ibercaja y Abanca. Sin embargo, la respuesta de Liberbank en el mercado fue la más llamativa, frente a la subida de Bankia del 2%, sus títulos se apuntaron este jueves una subida del 22%.
FUERTE ANTE LA CRISIS
Pese a que la compañía está muy castigada en Bolsa y cotiza a 0,16 euros por acción, la escalada de los dos últimos días (+26%) le ha vuelto llevar a los 500 millones de euros de capitalización bursátil. Los analistas del Banco Santander consideran que la posición de liquidez y solvencia previa a esta crisis deberían ayudar a la compañía a soportar las dificultades y además, no necesitará ampliar capital.
“Hasta ahora los inversores han descontado que el banco no va a ser capaz de generar beneficios y que es posible que necesite una ampliación de capital. El mejor escenario es que no la necesite ya que significaría que le hace falta liquidez para no tener problemas financieros y supondría una dilución para los accionistas” apunta Sergio Ávila, de IG.
Desde Renta 4, Nuria Álvarez, destaca que de cara a los resultados y el incremento de provisiones que todas las entidades van a hacer, los bancos domésticos como Liberbank están “más fuertes” porque “tienen niveles de capital más altos y sólidos”.
En esta línea, el consejo de administración del banco decidió aplazar el reparto de dividendos de 2019 (22,13 millones de euros) al menos hasta el 1 de octubre con el objetivo de “fortalecer la solvencia” y siguiendo la recomendación del BCE.
ANIMADO CON LOS ICO
En palabras de Joaquín Robles, de XTB, todo el sector bancario se está enfrentando a las mismas amenazas, a las peores perspectivas económicas, que se traducirá en un menor negocio, se suma la posibilidad de que la política monetaria laxa que está llevando a cabo el BCE continúe más tiempo de lo previsto, lo que seguirá estrechando el margen de interés y limitando los beneficios. “La evolución del valor la marcará la evolución de la economía”, matiza.
En medio de este escenario, el grupo formado por Cajastur-CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura, se anotó otra fuerte subida (+18%) el pasado 24 de marzo, cuando el Gobierno puso en marcha la Línea de Avales del ICO para garantizar la liquidez de autónomos y empresas.
Aunque por cuota de mercado no es de los bancos que más reparte, junto al Banco Sabadell, una parte vital de su negocio es el de créditos a empresas. Así, en el último mes se anota una revalorización del 40%. Aunque los analistas advierten de que en este entorno de volatilidad es complicado tratar de encontrar una explicación a todos los movimientos intradiarios.
CAMPANAS DE FUSIÓN
Alrededor de Liberbank siempre han sonado campanas de fusión, el banco aparece en todas las apuestas. Y ahora más que nunca, los analistas insisten en que tener menos bancos y más fuertes, ya que se espera que empeore la calidad de los activos con un aumento de préstamos que pueden ser problemáticos. Y aquí las operaciones corporativas son la clave.
Precisamente a principios del año pasado, la entidad estaba en plenas negociaciones para unirse con Unicaja, pero se entrometió Abanca que nunca llegó a presentar una OPA formal, tal y como le exigió la CNMV. Y al final, ni una ni otra.
Pero el consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, ha repetido en todas sus intervenciones del último año que siguen abiertos a analizar las opciones de consolidación que puedan generar valor para los accionistas.
Todos estos vaivenes de noticias, penalizaron a la compañía en Bolsa que cerró el ejercicio con una caída del 22% y hasta la fecha no ha vuelto a tener pareja de baile. Aunque el trago pasó mejor cuando a pocos días de acabar 2019 se conoció la venta de Caser a Helvetia.
La operación se acabó cerrando este 2020 y Liberbank vendió un 2,23% hasta reducir su participación al 9,99%. De esta manera se libraba de la exigencia de capital que supone tener una participación superior al 10% en una aseguradora y genera plusvalías en la cuenta de resultados. Lo hizo por 25,2 millones de euros y renovó el contrato de distribución de seguros, lo que incluía el cobro en efectivo de 43 millones de euros.