En una entrevista con Onda Cero, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri ha dado su opinión respecto al planteamiento de algunos grupos políticos de que debe ser la banca la que pague la crisis, después de que el Estado rescatase a las cajas de ahorros y concretamente a Bankia en 2012.
Goirigolzarri ha matizado que no se rescató a los accionistas ni a los banqueros, sino a los depositantes, y ha defendido que el Estado ahorró «una gran cantidad de dinero» con una decisión que fue, en su opinión, «muy acertada».
«Como consecuencia de la inyección de capital en Bankia, se consiguió tener un sistema bancario estable y bajó la prima de riesgo, que entonces estaba en 600 puntos básicos y hemos llegado a tenerla a 50 puntos básicos, y la prima de riesgo la pagan los contribuyentes: 100 puntos básicos significan 10.000 millones de euros al año. 100 puntos básicos durante dos años, equivale al rescate que se realizó en Bankia y eso, en definitiva, es salvar a las personas», ha relatado.
NO ES EL MEJOR MOMENTO PARA VENDER
Sobre el cambio de accionariado en Bankia, ha explicado que, si bien es una decisión que no compete a sus gestores sino al Estado, «no parece el mejor momento para vender» por el bajo precio de las acciones de los bancos, que ya antes de la pandemia se situaba en niveles no vistos en 30 años, lo que ha atribuido a la situación de tipos de interés negativos y su efecto sobre la rentabilidad de las entidades.
El presidente de Bankia ha advertido de que la recuperación económica tras la crisis del coronavirus pasa por la recuperación de las empresas, que son las que generan empleo, rentas y la mejor calidad de vida de los ciudadanos.
«Cualquier persona que se aproxime a la realidad de nuestro sistema económico sabe que la recuperación pasa necesariamente por la empresa. Sin empresas no hay salida». Respecto al sector bancario, ha apuntado que la banca depende de la economía real y las empresas, por lo que es la principal interesada en apoyar a las empresas. Además, ha resaltado que la principal diferencia con la crisis de 2008, es que en la actualidad, a diferencia de entonces, el sector bancario cuenta con una buena posición de liquidez y capital, lo que le permite cumplir su misión de financiar la economía.
EVITAR EL RIESGO
Goirigolzarri ha advertido de que esta función debe llevarse a cabo «con una gran responsabilidad» para evitar el riesgo, aunque «escueto», de que la crisis se contagie al sector bancario. En su opinión, esto no dependerá de hasta dónde llega la caída, sino del tiempo que tarde en recuperarse la economía.
«Por eso, en esa recuperación fundamental y prioritaria, hay que preservar a las personas que han perdido sus rentas, pero especialmente hay que proteger al tejido empresarial, porque de esta saldremos si las empresas salen. Sin empresas, no hay solución».
La crisis actual por el Covid-19 es un fenómeno «absolutamente novedoso» que no debe compararse con otros momentos históricos. «Estamos en un territorio ignoto al cual tenemos que enfrentarnos desde tres perspectivas: con un tremendo realismo, con serenidad y con una gran humildad intelectual, porque no tenemos precedentes y tendremos que tomar decisiones que, de alguna manera, significan prueba y error, y solo la humildad intelectual es lo que te permite ver rápidamente en qué estás errando y rectificar, eso sí, con gran determinación».