El coronavirus ha condicionado nuestra cesta de la compra, salimos menos pero compramos más comida. Nuestra nevera está más llena que nunca, pero la fruta y verdura siguen su curso natural y a veces se ponen malas antes de que la podamos comer.
No solo es un gran desperdicio de dinero, sino que contribuyen a uno de los grandes problemas del mundo: el desperdicio de alimentos. Sin embargo, existen una serie de trucos que harán que estos alimentos duren más y se conserven sanos durante más tiempo.
Antes de ir a la compra lo mejor es hacer una lista de lo que se necesita y después revisar que la nevera está limpia, es decir que no hay nada en mal estado. Una vez en el supermercado no hay que comprar productos que estén magullados y al volver a casa es importante no sobrecargar la nevera para poder mantener los productos frescos el mayor tiempo posible.
1PLÁTANOS Y TOMATES
Los plátanos verdes siempre van en a la encimera y se mueven a la nevera cuando maduran. Además, hay que alejarlos de otros productos, porque producen altas cantidades de gas etileno. Los tomates hay que alejarlos de las verduras, mantenerlos a temperatura ambiente y lejos de la luz solar, nunca se guardan en un plástico. Las patatas y las cebollas también tienen que almacenarse en un lugar fresco y seco.
Es importante usar recipientes de vidrio en lugar de plástico para almacenar frutas y verduras. En el caso de las piñas, es mejor cortar la parte superior y guardarlo en la nevera al revés. Otro truco es rociar con jugo de limón las manzanas cortadas, aguacates y guacamole para evitar que se doren.
Las carnes y frutas se colocan en áreas separadas para evitar la contaminación. Y los productos que producen etileno (aguacates, kiwis, tomates, melones) tienen que colocarse lejos de los alimentos sensibles al etileno (manzanas, brócoli, zanahorias, lechuga).