Abertis ha dejado finalmente en el aire el pago de la mitad del dividendo total de 875 millones de euros que inicialmente tiene previsto repartir este año entre sus dos accionistas, Atlantia y ACS, ante la crisis generada por la pandemia de coronavirus y el impacto que está teniendo en la compañía, según informó la empresa.
El grupo de autopistas y sus socios decidirán a finales de año sobre el pago de la mitad de ese importe, una vez «se evalúe si es consistente con los intereses» de la empresa.
En concreto, su pago queda vinculado a que el consejo «verifique antes de final de noviembre de 2020 el impacto real de la crisis sanitaria mediante un informe (un ‘rating evaluation service, RES) de Standard & Poors en el que, al menos, le confirme la actual nota».
Así lo acordó la junta de accionistas de Abertis celebrada este martes, marcada por el desplome de más del 80% que registra el tráfico de sus autopistas por las restricciones de movilidad de los ciudadanos dictadas por los distintos gobiernos para contener la pandemia.
La asamblea también tuvo lugar días después de que Standard & Poor’s advirtiera a la compañía de una eventual pérdida del grado de inversión, ante la posibilidad de bajar un escalón la nota de ‘BBB-‘ que le tiene asignada por los desplomes de tráfico provocados por la crisis.
La firma de ‘rating’ detalló que le bajará esta nota si el ratio entre la generación de flujo de caja por la operación de sus autopistas y su endeudamiento cae por debajo del 10% en el que actualmente se sitúa tras descender desde el 12% que mantenía hasta ahora.
Ante esta coyuntura, y el hecho de que Abertis tiene aún pendiente de cerrar la toma de control acordada el pasado año de RCO, una de las mayores firmas de autopistas de México, el grupo y sus socios han optado finalmente por fragmentar el pago del dividendo y condicionar el segundo de ellos.
PAGO DE 437 MILLONES EL 28 DE ABRIL
No obstante, la junta aprobó que el pago de la primera mitad se realice este próximo 28 de abril, de forma que en esa fecha, Atlantia y ACS se embolsarán un importe conjunto de 437 millones de euros.
Se trata de una importante inyección de liquidez para las dos compañías con el fin de reforzar sus respectivas situaciones financieras ante la crisis.
La compañía italiana controlada por la familia Benetton recibirá unos 218 millones de euros por la participación del 50% más una opción que tiene en Abertis.
De su lado, la constructora presidida por Florentino Pérez cobrará 131 millones de euros por el porcentaje directo del 30% que tiene en la compañía, y otros 88 millones a través de su filial alemana Hochtief, que tiene el 20% restante del grupo de autopistas.
En un comunicado, Abertis destacó que cuenta con una «sólida posición de liquidez», que cifra en 5.000 millones de euros, y que además no afronta vencimientos relevantes en dos años, hasta octubre de 2022, de su deuda, que a cierre de 2019 era de casi 23.000 millones de euros.
«PRUDENCIA» ANTE EL DESPLOME DE LOS TRÁFICOS
«No obstante, las actuales circunstancias, la aguda reducción del tráfico observada, y el potencial cambio de las perspectivas económicas a corto y medio plazo, sugieren la aplicación de una política financiera aún más prudente», añadió la empresa que dirige José Aljaro.
Abertis también asegura que esta medida también «refuerza» su «capacidad de crecimiento y desarrollo«, por lo que agradeció a sus dos accionistas su posición «en defensa de la solidez de la compañía con la flexibilidad que han demostrada en la distribución del dividendo».
Abertis propuso el reparto de este dividendo en la convocatoria de la junta que realizó a comienzos de marzo, unas semanas antes de que estallara la crisis que ha impactado en los tráficos de las autopistas del grupo, fundamentalmente las que tiene en España y Francia.
En el caso de España, donde opera el 60% de las vías de pago, encadena seis semanas consecutivas perdiendo usuarios, con caídas que se han ido pronunciando desde la del 3% que contabilizó la primera semana hasta el 84,8% de la última. En Francia, donde gestiona el 22% de la red, suma siete semanas de descensos de tráfico que alcanzan hasta un 82,3%.