Las ventas de productos de gran consumo crecieron un 15% en la cuarta semana de confinamiento por el coronavirus (del 6 al 12 de abril), en comparación con la misma semana del año anterior y que coincidió con la celebración de una atípica Semana Santa, impulsadas por el incremento de los tintes de pelo y de la repostería, según datos de la consultora Nielsen.
El informe de la consultora muestra que el incremento de las ventas sería de un 20%, hasta alcanzar los 1.521 millones de euros, en comparación con la Semana Santa del pasado año, que cayó a medidos de abril.
Respecto a los productos más demandados en esa semana, los relacionados con el ocio en casa se incrementaron un 36%, frente a un 16% del almacenaje y un 6% los de salud y prevención.
De esta forma, lo más comprado fueron productos para el cuidado del pelo, por lo que las ventas de coloración capilar se dispararon hasta un 89%, mientras que el ocio en la cocina y en el salón propiciaron crecimientos notables de repostería (64%), más cervezas, vino y snacks, con aumentos de más del 40% en cada uno de los tres.
En Semana Santa también se detectó que se redujeron las visitas a los establecimientos de alimentación, un 24%, aunque el ticket por acto de compra fue de media mucho mayor, un 59%, produciéndose el atípico efecto de visitar la tienda tantas veces como en un mes de agosto, pero con cestas propias de Navidad.
De esta forma, una menor salida de los consumidores a comprar físicamente provocó que el comercio ‘online’ se disparar un 98% durante la Semana Santa, duplicando prácticamente la cifra cosechada en idéntico periodo del año anterior, lo que supone un nuevo récord por tercera semana consecutiva.