Así lo asegura la asociación no independentista Convivencia Cívica Catalana en el informe hecho público ayer titulado La aportación del resto de España a la economía catalana.
Según refleja la asociación, «una estimación obtenida de los datos del propio gobierno catalán», los puestos de trabajo en Cataluña asociados a las compras del resto de España ascienden a 973.635, el 27% del total de puestos de trabajo en Cataluña, es decir, uno de cada cuatro.
Por sectores de actividad, destacan los 333.000 empleos del comercio, los 235.000 de la industria o los 144.000 en diversas actividades profesionales en Cataluña que dependen del resto de España. La mayor dependencia se produce en la industria del papel, donde los empleos asociados al resto del país ascienden al 60%.
Hipotética secesión
En cuánto a los efectos que tendría para la economía catalana una hipotética secesión de España, el informe de esta asociación no independentista concluye que «la aparición de una nueva frontera política conlleva una caída entre el 33% y el 66% sobre el comercio bilateral existente con anterioridad a la creación de esa nueva frontera.
El informe calcula que una hipotética caída del 50% del comercio con el resto de España supondría una pérdida para la economía catalana de 27.247 millones de euros en riqueza anual (en buena parte en beneficios de las empresas catalanas). Además, afectaría negativamente también al empleo, con la consiguiente pérdida de 486.000 puestos de trabajo.
Esta asociación, que trabaja para contrarrestar los datos económicos que aportan los independentistas sobre el futuro de una Cataluña independiente, solicita al Gobierno y a las instituciones públicas «a difundir en Cataluña entre los ciudadanos los beneficios económicos que genera el resto de España.