La dirección de la planta viguesa de PSA Peugeot Citroën ha planteado abonar la totalidad del salario a sus empleados en sus vacaciones durante la aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ordinario, así como la parte proporcional de las pagas extraordinarias.
En la última reunión de negociación de esta medida adoptada por razones organizativas y de producción, mantenida con los sindicatos este jueves, la empresa ha confirmado también su oferta de complementar el salario de los trabajadores hasta un 80 por ciento, según ha podido saber Europa Press.
Así, se ha concretado la aplicación del expediente en dos fases que sumarán 90 días. La primera parte permitirá reactivar la producción hasta finales de verano y la segunda ajustar el nivel de producción hasta final de año.
La dirección también ha propuesto que los empleados fijos con contratos parciales se puedan acoger al ERTE, inicialmente planteado solo para los indefinidos a jornada completa, durante la primera fase. Mientras, la segunda parte solo afectará al personal fijo con contratos a jornada completa. Del mismo modo, todos los trabajadores indefinidos podrán entrar en el expediente o utilizar su bolsa de horas.
Asimismo, la dirección de la planta viguesa ha comprometido un salario mínimo correspondiente a 80 horas mensuales para los empleados indefinidos a tiempo parcial, que se deberán recuperar si no se trabajan, durante la segunda parte del expediente. También se garantiza un sueldo de 80 horas en ambas fases a los trabajadores eventuales, que la empresa ha asegurado que priorizará a la hora de cubrir ausencias.
Del mismo modo, se ha establecido que no será obligatorio que las personas mayores de 55 años se acojan a este ERTE al entender que puede afectar a la cotización para su jubilación. La empresa también ha acordado que los empleados puedan integrarse en el expediente por motivos de conciliación.
Además, se ha confirmado el planteamiento por el que, si la situación de los mercados lo permite, el turno de mañana será el primero en incorporarse al trabajo, seguido por el de tarde, con el que se rotará, y el de noche. Posteriormente, estos trabajadores pasarán a acudir a sus puestos de lunes a jueves (los viernes se les aplicará el expediente) para adelantar la incorporación del turno de fin de semana y permitir que todos los empleados se acojan a esta medida durante un número de días similar (37 frente a los 55 inicialmente propuestos).
Así, este viernes la empresa remitirá el documento definitivo con sus propuestas a los sindicatos, que deberán expresar su posición sobre el mismo este sábado.
Adicionalmente, la dirección de la planta ha confirmado que no será posible reactivar la planta la próxima semana –en principio se había previsto para el 20 de abril– debido a la situación de sus proveedores, de los que gran parte se encuentran en Francia, donde la actividad industrial permanece suspendida.
POSICIÓN DE LOS SINDICATOS
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la Central Unitaria de Traballadores (CUT), Vítor Mariño, ha lamentado que el ERTE no incluya al personal eventual, que ha recordado que representa un 40 por ciento del total. Así, ha vuelto a reprobar que el hecho de que la planta no haya tramitado esta medida por causas relacionadas con el COVID-19 «esquiva» la garantía de ampliación de contratos por expedientes aplicados por el mismo que contempla la normativa aprobada por el Gobierno.
A ese respecto, la portavoz de Unión General de Trabajadores (UGT), Ana Belén Valiño, ha señalado la necesidad de que se garantice que solo se aplicará este expediente si el tramitado por fuerza mayor se queda sin efecto dado que la patronal y los sindicatos estudian con el Gobierno la posibilidad de modificar las condiciones de los de esta clase.
Del mismo modo, la sindicalista ha reclamado que se complementen hasta el 100 por cien los salarios y las pagas extra, aunque ha valorado que se haya incorporado a los trabajadores a tiempo parcial en el ERTE.
Por su parte, la Confederación Intersindical Galega (CIG) ha advertido de que los cambios de horario pueden afectar a la conciliación de los trabajadores y ha incidido en la necesidad de que se garantice el cumplimiento del protocolo de protección cuando se reanude la actividad en la planta.