En España, los garbanzos son una de las legumbres preferidas para su consumo. De hecho, estudios recientes han confirmado que, de media, tomamos 1,3 kilos de los mismos a lo largo del año. Aunque tienen la complicada tarea de luchar contra otro tipo de alimentos menos saludables, como la bollería, no está nada mal si se compara con el consumo en otros países.
Este tipo de legumbre son conocidos por ser algo complicados de digerir una vez que los consumimos. Sin embargo, los beneficios que aportan a nuestro organismos superan, y con creces, a todos los demás mitos y prejuicios que puedan rodearles. Además, son fáciles de preparar, los venden ya prácticamente hechos en el super y contamos con deliciosas variantes, como el hummus, realizadas enteramente con ellos.
No obstante, mientras sigamos prefiriendo la bollería industrial, los datos seguirán siendo desalentadores. Es por eso que queremos dar algunas claves para que conozcas cómo puedes introducir los garbanzos en tu desayuno diario.
1Los garbanzos aportan buena cantidad de proteínas vegetales
¿Sabías que en España no tenemos solo un tipo de garbanzo? Existen en nuestro país hasta cinco variedades del mismo: garbanzo blanco lechoso, castellano, venoso andaluz, pedrosanillo y chamad. Sin embargo, por mucho que el nombre sea diferente, lo cierto es que todos ellos cuentan con el mismo perfil nutricional. Tienen grandes cantidades de proteínas de origen vegetal, además de ser fuente de potasio, hierro, calcio, fósforo y magnesio.
Otra cosa importante a tener en cuenta es su alto contenido en fibra, tanto soluble como insoluble. Esta favorece el tránsito intestinal, combatiendo de forma efectiva el estreñimiento. Todo lo demás que los rodea, son solo mitos y prejuicios a la hora de ingerir una de las legumbres más famosas en nuestro país.
Todo esto hace de ellos un producto muy saludable que siempre debemos tener en cuenta a la hora de hacer la lista de la compra. Una vez en el super, ya sabes que, eches cualquiera de ellos, obtendrás los mismos beneficios.