La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha propuesto este miércoles que España reduzca un 10% su producción de leche de cabra para ayudar a los ganaderos de ovino.
En concreto, la organización agraria considera en un comunicado que esta es una «medida imprescindible» para evitar caídas de los precios que ahondarían la crisis que arrastra este sector lácteo.
UPA cree que esta es la opción más válida para suavizar la producción de leche y que sería aplicable a los sectores caprino y ovino. De este modo, el ganadero podría cubrir los costes alimenticios y el resto de costes directos que tiene que seguir asumiendo a pesar de ver reducidos drásticamente sus ingresos por la situación actual de excepcionalidad.
«El precio de retirada de esa reducción voluntaria del 10% debe pagarse a precios de mercado. Esta medida no debe aplicarse en caso de existir un contrato a precio justo para 2020 y que la industria lo esté respetando», han precisado.
La organización ha planteado que las administraciones aporten una ayuda a los ganaderos para abordar esta reducción de producción y que no haya una saturación de producto en el mercado.
UPA atribuye esta situación en el mercado a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y al cierre de muchos canales de venta como mercadillos, pequeñas tiendas o el cese de la actividad de la restauración.
Esta actuación que la organización agraria demanda al Gobierno tiene precedentes en otros países como Francia, donde la interprofesional de productos lácteos ha incentivado con una dotación de millones de euros la opción de que los ganaderos puedan reducir, de forma voluntaria, su producción en comparación con el volumen de los mismos meses del año 2019.
El objetivo de esta medida es destinar un fondo que garantice a los ganaderos unos precios para la supervivencia de sus explotaciones. UPA recuerda que tiene precedentes también en España en una crisis anterior en 2015 donde también se incentivaron este tipo de medidas.