El fabricante francés de neumáticos Michelin prevé comenzar a producir mascarillas en su planta ubicada en Aranda del Duero (Burgos) a partir de la semana que viene para así proteger a sus empleados frente al coronavirus, ya que parte de su plantilla ha vuelto a trabajar en sus instalaciones españolas de forma gradual desde el pasado lunes.
Según han informado fuentes de la compañía, Michelin pretende crear un «pequeño centro de fabricación de mascarillas» en Aranda del Duero para «autoabastecerse», debido a las dificultades actuales de comprar este tipo de material sanitario, que evita la propagación del Covid-19.
Además, las mismas fuentes han indicado que la empresa planea también la posibilidad de fabricar mascarillas en su planta de Valladolid, y no descarta donar parte de la producción a las administraciones, aunque han indicado que dependerá del volumen que se consiga y de las necesidades de sus empleados.
A nivel europeo, Michelin se ha sumado a diferentes iniciativas para ayudar en a lucha contra la pandemia de coronavirus, por lo que producirá unas 400.000 mascarillas quirúrgicas de categoría 1 en sus propias instalaciones y en coordinación con otros socios de la empresa.
En un comunicado, Michelin ha indicado que ya han sido elegidas diez factorías para llevar a cabo esta labor, incluyendo sus factorías ubicadas en Clermont-Ferrand (Francia), Olsztyn (Polonia) y Zalau (Rumanía). Además, en las próximas semanas se desarrollarán iniciativas similares en Norteamérica.
«Ya hemos asegurado el suministro de materias primas para fabricar 16 millones de mascarillas de este tipo», ha asegurado el consejero delegado del grupo Michelin, Florent Menegaux, quien ha añadido que la compañía está involucrada en el desarrollo de varios tipos de máscaras protectoras y de otros elementos médicos como respiradores.
Entre otras iniciativas, después de la petición de varios hospitales franceses, Michelin comenzó la producción de viseras de policarbonato esterilizables para profesionales de la salud.
«Estamos movilizando nuestras herramientas y conocimientos de producción y de impresión 3D no solo para fabricar ciertos tipos de máscaras faciales, sino también para compensar la escasez de equipos médicos esenciales», ha subrayado Menegaux.
