El sector retail y de moda lleva más de un mes con sus locales cerrados por el Estado de alarma tras la pandemia del coronavirus. Esta situación ha derivado en una solicitud masiva de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), como balón de oxígeno para sobrellevar esta situación. Pero no es el caso de Inditex, por ahora.
El imperio de Amancio Ortega ha anunciado que no presentará un ERTE en el mes de abril, y seguirá sufragando con recursos propios la retribución de toda su plantilla en España, integrada por unos 50.000 empleados.
De este modo, aunque los trabajadores de sus más de 1.600 tiendas en España no pueden acudir a su puesto de trabajo, percibirán su sueldo íntegro en la nómina de abril.
En consecuencia, Inditex ha decidido no presentar un ERTE en abril para el personal de tiendas, y se mantiene a la espera de cómo avanza esta crisis sanitaria, y si la desescalada del confinamiento comienza a producirse.
Sin embargo, en función del desarrollo de la emergencia sanitaria y del estado de actividad de las tiendas, la empresa ha afirmado que podrá estudiar más adelante la posibilidad de aplicar, para el personal de tienda, alguna de las herramientas propuestas por el Gobierno para preservar empleo.
ERTE PARA EL 15 DE ABRIL
Tras decretarse el Estado de alarma el pasado 14 de marzo, y justo después de presentar sus resultados, Inditex ya señaló que iba a sufragar el coste de toda su plantilla en España, pero adelantó que aplicaría un ERTE para los 25.000 empleados de tienda si el confinamiento se prolongaba más allá del 15 de abril, medida que ahora queda descartada.
Dicho ERTE no afectaba a los empleados de su red logística, fábricas y servicios centrales, e insistieron en que el grupo de distribución fundado por Amancio Ortega se haría cargo del coste de toda la plantilla en España en esta primera etapa de la crisis sanitaria.
Inditex descarta la aplicación de un ERTE en abril en un entorno en el que el impacto de la pandemia del Covid-19 pone en riesgo un tercio del empleo y entre el 35% y el 40% de los ingresos del sector de la moda para este año, tras cerrar 2019 con un descenso del 20%, según un estudio elaborado por EY en colaboración con Boston Consulting Group.
Dicho informe revela que la actual estructura de costes de los comercios de moda no es viable, lo que obligará a algunos comercios a reducir plantillas y cerrar puntos de venta y abocará a otros a la desaparición.
Así, el sector de la moda, que genera el 2,8% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional y aporta un 4,1% del mercado laboral, tiene en riesgo un tercio de los puestos de trabajo que actualmente generaba, así como el 25% de su tamaño por la desaparición de empresas, y no recuperará los niveles de facturación pre-crisis hasta más allá de 2021.
