El sector de la construcción, que emplea a 1,27 millones de trabajadores, reactiva este lunes su actividad para la que contará con una guía de actuación y procedimientos a seguir pactada entre la patronal y los sindicatos del sector a partir de las recomendaciones de Sanidad y con el fin de garantizar la prevención y la seguridad ante el virus.
En la guía, acordada entre las federaciones de construcción de UGT y CC.OO. y las patronales CNC y Seopan, se determina que las actividades del ramo se contemplan como trabajos de baja exposición al contagio.
No obstante, el documento, al que tuvo acceso Europa Press, incluye un amplio abanico de medidas de prevención de distinta índole, entre las que figura contar con termómetros a disposición de los trabajadores en las propias obras y la recomendación de no compartir herramientas o de no formar corrillos en los descansos.
En concreto, la guía incluye las recomendaciones generales dictadas por Sanidad, tanto las referidas a trabajadores con síntomas y vulnerables, como las relacionadas con el higiene del empleado y el lugar de trabajo, pero también detalla pautas específicas para las particularidades de las obras de construcción.
Así, indica que se deberá organizar la entrada a la obra y las zonas comunes, como vestuarios o comedores, por turnos para garantizar las distancias mínimas.
De igual forma, fija que el trabajo en los tajos se distribuya de forma que se garantice dichas distancias de seguridad y que se pida a los trabajadores que se cuiden de guardarlas. En caso de no ser posible, deberán utilizar los equipos de protección individual (mascarillas).
Asimismo, los empleados deberán llevar siempre «guantes apropiados al oficio» y, «en ningún caso, compartir equipos de trabajo como arneses o protectores auditivos u oculares».
Además, la guía pide también «evitar compartir las herramientas de mano, los móviles, los vehículos u otros equipos» y que, en caso de que sea necesario hacerlo, «se realice la oportuna limpieza en sus asideros o zonas de contacto más habituales antes de cambiar de usuario».
De igual forma, se reducirán al máximo los viajes y las visitas a las obras, así como «las reuniones o actividades grupales que supongan contacto entre personas, salvo las estrictamente necesarias y guardando las distancias de seguridad». También se establecerán horarios y zonas concretas para recibir materiales y mercancías.
NO FORMAR CORRILLOS EN DESCANSOS.
En este sentido, se llama a evitar las «aglomeraciones o agruparse formando corrillos en los descansos». Para ello, se recomienda trabajar en horario continuado estableciendo los correspondientes turnos.
Además, «si es posible, las empresas pondrán un termómetro a disposición de los trabajadores en el botiquín de primeros auxilios para que ellos mismos se puedan tomar la temperatura corporal», recomienda la guía, que insta a facilitar en el tajo todo tipo de productos para garantizar el higiene, como son soluciones hidroalcohólicas, y toallas y pañuelos de papel, y a distribuir cartelería y paneles informativos.
Bajo estos criterios y recomendaciones reinicia mañana su actividad el sector de la construcción, tanto el de las obras públicas de infraestructuras y edificación, como las privadas de construcción de viviendas.
Según datos de Seopan, la construcción es el sector productivo que genera la mayor actividad económica inducida de la economía española, dado que aporta el 10% PIB, una producción que el pasado año ascendió a 124.049 millones de euros. La obra pública representa el 12% de este negocio total, y las privadas, el 78% restante.