La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, fue reelegida para un nuevo mandato al frente de la entidad con el 98,3% de los votos en la junta de accionistas del banco celebrada el pasado 3 de abril en Madrid, junto a un respaldo mayoritario en la reelección y nombramiento de consejeros.
Así figura en una documentación publicada por la entidad en su página web, que refleja una asistencia del 65% del capital del banco a la junta general ordinaria de accionistas y la reelección por unanimidad de Ana Patricia Botín, que fue designada por primera vez como presidenta de la entidad por el consejo de administración en septiembre de 2014, tras la muerte de su padre, Emilio Botín, a causa de un infarto de miocardio.
Asimismo, en la última junta de accionistas del Santander, se votó con un 99,74% las cuentas anuales y los informes de gestión de la entidad correspondientes al ejercicio de 2019, así como la gestión social, con un 99,68% de los votos.
En cuanto a los nombramientos en el consejo de administración de la entidad, obtuvieron por un respaldo unánime los nombramientos de los nuevos consejeros, Luis Isasi (99,38%) y Sergio Agapito Lires Rial (98,65%), junto a la ratificación del nombramiento y reelección de pamela Ann Walkden (99,63%) y la reelección de Rodrigo Echenique (96,38%), Esther Giménez-Salinas (99,40%) y Sol Daurella (99,21%).
También se reeligió en la junta, con un 99,73% de los votos, al auditor de cuentas externo para el ejercicio 2020, según se desprende de la documentación facilitada por la entidad.
Para la autorización al consejo de administración para que pueda aumentar el capital en una o varias veces y en cualquier momento, en el plazo de tres años, mediante aportaciones dinerarias y en una cuantía nominal máxima de 4.154.528.645,50 euros, el respaldo fue algo menor, del 93,07%.
Además, la política de remuneraciones de los consejeros obtuvo el 94,4% de los votos. Por el contrario, las propuestas de cese y remoción de consejeros y de acción social de responsabilidad obtuvieron un apoyo del 0,00%.
En la junta de accionistas del 3 de abril, celebrada en Madrid, la entidad aseguró que tomará todas las medidas necesarias para mitigar, dentro de lo posible, los impactos que la volatilidad y la previsible desaceleración del crecimiento mundial pudieran causar en su negocio y en la cuenta de resultados de 2020, para lo que revisará los objetivos del plan estratégico del año anterior.
Un día antes de la junta, el 2 de abril, el banco comunicó su decisión de cancelar el pago del dividendo complementario de 2019 de 0,13 euros por acción que preveía abonar en mayo y la política de dividendo para 2020, posponiendo cualquier decisión relativa a la retribución al accionista en el presente ejercicio por la crisis del coronavirus y en línea con las recientes recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE).