Elisabeth Berhmann para Bloomberg
BMW apunta a recortar aproximadamente 2.000 millones de euros de sus gastos anuales de compras reduciendo los costes de los componentes de transmisión y otras piezas para ayudar así a financiar el paso hacia los coches eléctricos.
En medio de sus planes para lanzar al menos 12 coches eléctricos para el año 2025, BMW con sede en Munich, intenta recortar alrededor del 5% de su gastos en partes de automóviles, que actualmente asciende a 40.000 millones de euros al año, explicó Markus Duesmann, jefe de compras, en una entrevista. Esto se compara con una reducción de 4.000 millones de euros que el competidor Daimler está buscando hacer en gastos fijos, de investigación, desarrollo y de capital.
Creen que los márgenes de los coches eléctricos equivaldrá a la mitad de la rentabilidad de los modelos convencionales
BMW, propietario de Mercedes-Benz Daimler y Volkswagen, está proyectando que los coches eléctricos podrían comprender más de un cuarto de sus ventas a mediados de la próxima década. Los fabricantes de automóviles alemanes están presionan para recortar sus gastos y compensar los márgenes más delgados de los vehículos a batería, que estiman podría equivaler a la mitad de la rentabilidad de un modelo convencional.
“El cambio que se cierne sobre la industria es grande, está llegando y ya no hay preguntas sobre cuándo sucederá. Es el momento”, dijo Duesmann en una entrevista en el Salón del Automóvil en Fráncfort.
La estrategia de BMW incluye reducir la gama de opciones personalizadas y aumentar la competencia entre los productores de componentes, sostuvo Duesmann. El fabricante está dispuesto a depender menos de la compra de pieza a una sola empresa y trabajará para reducir el número de proveedores que tienen una posición de monopolio.
BMW incrementará sus gastos en piezas para el año 2025 por la entrada en escena de los coches eléctricos
Los ahorros en componentes convenciones de automóviles son especialmente críticos, ya que el gasto global en compras se incrementará de 2.000 a 3.000 millones de euros para el año 2025, en medio de la entrada en escena de los coches eléctricos, que necesitarán de nuevas herramientas, agregó Duesmann.
BMW también está respondiendo a la presión esperada sobre la rentablidad al ampliar su oferta de lucrativos modelos de gama alta como el coupé de la Serie o el Vehículo Utilitario Deportivo (SUV, por sus siglas en inglés), el modelo X7.
“Estamos tratando de compensar las mayores inversiones que la compañía está enfrentando”, señaló.