El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha aprobado un paquete de medidas extraordinarias para permitir que los bancos utilicen activos con más riesgo (de peor calidad) como garantía en sus operaciones de liquidez, con el objetivo de relajar las condiciones financieras ante el impacto de la crisis del coronavirus Covid-19.
En un comunicado, el instituto emisor ha explicado que ha adoptado una serie de medidas para «facilitar» la elegibilidad de colaterales (garantías) que los bancos puedan emplear en operaciones de liquidez, como el tercer programa de operaciones de financiación a largo plazo con objetivo específico (TLTRO-III).
Estas medidas complementarán las subastas extraordinarias de liquidez o las compras que la autoridad monetaria realice bajo el programa de compras de emergencia contra la pandemia de coronavirus (PEPP, por sus siglas en inglés). El paquete de relajación en las condiciones de elegibilidad es temporal y está ligado a la duración de la pandemia, por lo que se revisará antes de que termine el año.
De esta forma, el BCE aceptará como garantía los derechos de crédito de préstamos a empresas, autónomos y hogares que estén garantizados por los gobiernos. Además, aceptará como garantía préstamos de peor calidad, préstamos a otros tipos de deudores no aceptados de manera ordinaria por el BCE o préstamos realizados en divisas extranjeras.
Por otro lado, el organismo con sede en Fráncfort ha decidido rebajar la cuantía mínima de derecho de cobro de un crédito para aceptarlo como garantía hasta cero euros, desde los 25.000 euros anteriores con el objetivo de aceptar como garantía el derecho de cobro a préstamos realizados a pymes.
También se ha decidido elevar hasta el 10%, desde el 2,5% anterior, el porcentaje máximo de instrumentos de deuda no garantizados procedentes de un grupo bancario a la hora de presentar una garantía en conjunto con otras compañías.
El BCE también ha decidido emitir una exención a los requisitos de calidad crediticia que tienen que cumplir los instrumentos de deuda soberana de Grecia, por lo que los bancos podrán presentar como garantía bonos griegos.
Además, la autoridad monetaria ha limitado los recortes de valoración a todos los activos al 20%. Por prudencia, todos los activos presentados como garantía experimentan un recorte en su valoración de cara al BCE, que puede llegar hasta el 63% en el caso de los activos de peor calidad aceptados.
Por otro lado, dado que el impacto de la crisis del coronavirus afectará a la calidad crediticia de activos y empresas, el BCE está estudiando medidas para mitigar de forma temporal el impacto en esas rebajas de ratings en la disponibilidad de activos de garantía. Es decir, que el BCE estaría estudiando la posibilidad de aceptar como garantía activos que tengan una nota situada fuera del grado de inversión, algo que actualmente no puede hacer.