Moody’s ha rebajado a ‘negativa’ desde ‘estable’ la perspectiva de los servicios aeroportuarios de Europa para un periodo de entre 12 y 18 meses por el efecto que la pandemia de coronavirus está teniendo en el tráfico, con caídas medias del 30%.
La caída del tráfico supone una disminución de los ingresos de los aeropuertos, ya sean por tasas aeroportuarias o ingresos comerciales.
El ritmo de la recuperación del tráfico dependerá de la duración del brote y los daños que provoque en la economía mundial, pero las perspectivas de recuperación son «inciertas», señala Paco Debonnaire, vicepresidente adjunto y analista de Moody’s.
El debilitamiento de la calidad crediticia de las aerolíneas también ejercerá presión negativa sobre los aeropuertos al provocar un mayor riesgo de pérdida de ingresos.
No obstante, los aeropuertos podrían reducir los gastos de explotación y de capital para compensar la bajada de ingresos por pasajeros, según destaca la agencia de calificación crediticia.
Además, los gobiernos estarán «muy interesados en garantizar» el mantenimiento económico de los aeropuertos una vez se supere la crisis, ya que son «activos de infraestructuras muy estratégicos y esenciales para las economía europeas.