Kambiz Foroohar para Bloomberg
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó nuevas sanciones encaminadas a castigar a Corea del Norte por sus recientes ensayos nucleares, después de que los Estados Unidos dejaron de lado las demandas clave para obtener el beneplácito de Rusia y China.
El Consejo de Seguridad aprobó la resolución por unanimidad tras una semana de conversaciones, que iniciaron cuando el régimen de Kim Jong Un puso a prueba su bomba nuclear más poderosa hasta la fecha. La resolución busca reducir las importaciones de productos refinados de petróleo a dos millones de barriles anuales, prohibir las exportaciones de textiles y dar a los países la capacidad de congelar activos de los buques de carga, cuyos operadores no están de acuerdo con las inspecciones en altamar.
“Estamos actuando en respuesta a su peligroso proceder”, dijo la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, después de la votación. “Estas son las medidas más fuertes jamás impuestas a Corea del Norte”, enfatizó y agregó que los Estados Unidos siguen dispuestos a actuar solos para detener el programa nuclear del líder norcoreano.
“Estas son las medidas más fuertes jamás impuestas a Corea del Norte”
Si bien los Estados Unidos pueden clamar una victoria tras persuadir a China y a Rusia -que tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad- de aceptar las restricciones, el resultado es menos de lo que Haley buscaba, pues presionó por un embargo petrolero y una congelación a los activos de Kim en el extranjero. Lo menos probable es que el líder norcoreano detenga su programa y vuelva a la mesa de negociaciones.
“A pesar de las discusiones, los Estados Unidos están dispuestos a reducir sus demandas para obtener el apoyo de Rusia y China, y esa es la prueba de que somos más influyentes cuando hay unidad en el Consejo de Seguridad”, explicó George López, profesor de estudios sobre la paz en la Universidad de Notre Dame y un experto de la ONU en sanciones contra Corea del Norte.
Advertencia
Los medios de comunicación del país asiático atacaron tanto a Haley como a la resolución antes de la votación, prometiendo que los EEUU se enfrentarían al “mayor dolor y sufrimiento en toda su historia”. “Corea del Norte deberá asegurarse de que paguen el precio debido”, indicaba la Agencia Coreana de Noticias, que citaba una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Cora del Norte amenazó a EEUU con provocarle el «mayor dolor y sufrimiento de su historia»
A pesar de la retórica, hay signos de que ambas partes están buscando una solución diplomática. Se dijo que los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea planeaban conversaciones con ex funcionarios norteamericanos en Suiza este lunes, informaba la japonesa Nippon Television, sin citar fuentes. Algunos bancos chinos han comenzado a prohibir nuevas cuentas de Corea del Norte o bloquear nuevos depósitos de cuentas existentes, según el Financial Times.
Funcionarios de los Estados Unidos señalaron que las nuevas medidas reducirían las exportaciones de Corea del Norte en 90%, destruyendo la capacidad del régimen para obtener divisas. La prohibición de los textiles costaría al régimen de Kim otros 726 millones de dólares anuales (607 millones de euros).
Sin embargo, el líder norcoreano se ha mostrado estoico ante las sanciones anteriores, manteniéndose enfocado en el desarrollo de un misil balístico intercontinental capaz de lanzar una ojiva nuclear a los Estados Unidos.
Vuelta a las conversaciones
El Consejo de Seguridad ha pedido la reanudación de las conversaciones encaminadas a negociar la desnuclearización de la península de Corea. Esas discusiones, que incluyen a Corea del Norte, Corea del Sur, China, Rusia, Japón y los Estados Unidos, fueron interrumpidas en 2009.
La semana pasada, China y Rusia habían presionado los esfuerzos para aumentar las sanciones, con el presidente ruso Vladimir Putin cuestionando su utilidad. Tanto Rusia como China han solicitado congelar las pruebas nucleares a cambio de una suspensión de los simulacros militares de los Estados Unidos y Corea del Sur. Haley considera que esta propuesta es insultante.
La votación del Consejo de Seguridad llega poco más de un mes después de que los diplomáticos de la ONU apuntaron alrededor de mil millones de dólares en exportaciones norcoreanas. A falta de un conflicto militar que podría llevar a millones de muertes y la destrucción de Seúl, las sanciones económicas están entre las pocas opciones disponibles.
“Más allá de las sanciones, no hay mucha precisión en cuanto al camino por delante”
“Occidente necesita convencer al mundo de que tiene un objetivo realista y que hay un plan más allá de las sanciones”, observó Andrea Berger, experta en Corea del Norte en el Middlebury Institute of International Studies. “Más allá de las sanciones, no hay mucha precisión en cuanto al camino por delante”.
El presidente Donald Trump ha exhortado a China en repetidas ocasiones a usar su influencia para controlar al régimen de Kim y ha dicho que Japón y Corea del Sur pueden comprar equipos militares estadounidenses más sofisticados para defenderse de eventuales ataques. China suministra la mayor parte de los 10.000 barriles diarios de crudo a Corea del Norte, según la Administración de Información de Energía de los Estados Unidos.
El pasado 30 de agosto, Trump desestimó las conversaciones: “hablar no es la respuesta” cuando se trata con Pyongyang. China, sin embargo, es renuente a cerrar su oleoducto a Corea del Norte o emprender medidas que conduzcan a tensiones en su frontera. Bill Richardson, ex embajador de los Estados Unidos ante la ONU que visitó Corea del Norte en ocho ocasiones, dijo que no se puede contar con que China resuelva el conflicto.
Después instó a la administración de Trump a “hacer diplomacia en vez de estos actos de fanfarronería”. Richardson dijo en una entrevista con Bloomberg Televisión que “necesitamos hablar con Corea del Norte de alguna forma. Creo que podemos alcanzar una congelación de sus programas nucleares a corto plazo”.
Triplicar la presión
Antes de la votación, el enviado de Corea del Sur dijo que aún podría hacerse más. “Este es el momento en que debemos triplicar la presión”, apuntó el embajador Ahn Ho-Young en Washington.
La resolución de la ONU pide a los países que inspeccionen los barcos que entran y salen de los puertos de Corea del Norte. Sin embargo, la propuesta previa de EEUU habría autorizado a las naciones a usar “todas las medidas necesarias” para prohibir a los barcos sospechosos de transportar armas o combustible a Corea del Norte.
“Los Estados Unidos se han arriesgado mucho al exigir sanciones excepcionalmente severas para Corea del Norte y dejar que los detalles sean públicos”, manifestó Richard Gowan, experto de la ONU en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. “Podría haber sido más inteligente y averiguar lo que China estaba dispuesta a aceptar tras bastidores”.