El pasado mes de agosto el Partido Popular anunció que este mes de septiembre, coincidiendo con el inicio de lo que debería ser la campaña del referendum ilegal de Cataluña, iba a celebrar en aquella Comunidad Autónoma su Escuela de Verano, y que a la misma asistiría la plana mayor del partido, y que desembarcaría allí el Gobierno en pleno, con Mariano Rajoy a la cabeza. No se dijo donde se iba a celebrar, y eso era lo que faltaba por saber.
A finales de agosto, principios de septiembre se optó por organizar esa escuela de verano en Salou. La última que se había celebrado en Cataluña fue en Castelldefels, y en este caso se buscó otro municipio con una cierta presencia del PP para evitar crear problemas . Sin embargo, el PP no ha conseguido todo el respaldo que necesitaba para poder organizar esa escuela de verano, y ayer mismo la dirección del partido tomaba la decisión de cancelar la convocatoria.
Eso no significa que no vaya a ir Rajoy. De hecho, la escuela de verano se va a sustituir por una especie de reunión de líderes, probablemente barones del partido que se desplazarán a Cataluña para demostrar su apoyo a Rajoy y respaldar las decisiones que está tomando el Ejecutivo. Es probable que hasta Salou, porque el lugar de la cita parece que se mantiene, se desplacen Alberto Núñez Feijoo y Cristina Cifuentes, presidentes de sus respectivas comunidades.
Ada Colau
También acudirán otros barones destacados del PP. El caso es tener una excusa para que Rajoy esté presente en Cataluña justo en esa fecha, y pueda enviar un mensaje de firmeza al Govern que preside Carles Puigdemont. Pero lo cierto es que no ha sido Rajoy quien ha conseguido, hasta ahora, poner las suficientes trabas al referendum como para que los independentistas se teman la imposibilidad de celebrarlo, sino los alcaldes.
“Que haya sido Ada Colau la que ha conseguido tumbar el referendum, tiene su lectura”, me decía un dirigente del PP ayer por la mañana. Si el Ayuntamiento de Barcelona no permite poner urnas, el referendum se convierte en una patraña que no se creerá nadie, y eso lo saben los independentistas. Colau está buscando su propio espacio político, al margen incluso del Podemos de Pablo Iglesias, y de ahí que ahora se presente como la garante de la legalidad.