Frank Cuesta ha dedicado una gran parte de su vida al cuidado y rescate de animales salvajes. Esta es una de las principales actividades a las que se dedica en su vida actual en Tailandia. Pese a las polémicas que suelen rodear a su personaje, el presentador de Discovery Max dispone de un conocimiento sobre el reino animal que le han llevado a, ni más ni menos que descubrir indicios sobre el coronavirus que ningún otro en España había detectado ya en 2019.
Por sorprendente que parezca, así lo cuenta Cuesta en una entrevista del 6 de marzo con Jiménez Losantos. Pero, ¿cómo ha podido Frank de la Jungla tener indicios de lo que iba a ocurrir con tanta anterioridad? Pues, como no podría ser de otra manera, a través de los animales. El pangolín es uno de los elementos clave en el estudio de cómo el Covid-19 se extendió, en principio, desde China. Después de apuntar al murciélago como el propagador de la enfermedad, las autoridades dirigieron la mirada hacia el pangolín.
Por el contacto y conocimiento que Frank de la Jungla tiene del mundo del tráfico de animales, contra el que él intenta luchar, le explicó a Losantos que «se trafican una media de 100 o 50 pangolines a la semana, que salen hacia Vietnam y hacia China».
1FRANK CUESTA: «A LO MEJOR ESTABA ALLÍ DESDE AGOSTO»
Según Cuesta, «la segunda semana de agosto se dejó de pedir» pangolines, murciélagos o musarañas, algo que él califica de realmente «raro». «En agosto ya estaba pasando algo», es la conclusión a la que llega el experto animal.
Tras estas reflexiones, Cuesta contó que hace un tiempo, todos en su familia pasaron por un catarro en Tailandia, algo que le parecía extraño ya que él no suele pillar resfriados, según cuenta. «Creo que allí ya hemos pasado todos» el coronavirus, explica. «Empiezas a darle para atrás y es que a lo mejor estaba allí desde agosto, septiembre u octubre y nadie se ha dado cuenta», sostenía Cuesta.