Aleksandra Gjorgievska para Bloomberg
Los compradores de acciones europeas están demostrando que no requieren un gran estímulo por parte de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo.
El índice europeo Stoxx 600 subió 0,4%, incluso después de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, no logró frenar el avance del euro que alcanzó una valoración de 1,20 dólares mientras hablaba tras la reunión de septiembre de la institución. El BCE elevó su pronóstico de crecimiento de 2017 a 2,2%, el más alto desde 2007, ya que Draghi sostuvo que la expansión económica, que se aceleró más de lo esperado en el primer semestre del año, sigue siendo sólida y amplia.
El consenso entre los inversores de renta variable cree que las acciones aprenderán a manejar el euro en sus niveles actuales en medio de las preocupaciones referentes a que la divisa afecte las ganancias de los exportadores, tirando al traste la esperada recuperación de utilidades. La trayectoria ascendente de la moneda es resultado de una mejor economía, lo que significa que el mercado de valores tiene el apoyo fundamental necesario para funcionar bien.
Si el euro alcanza un valor de 1,25 dólares la preocupación será mayor
“Las acciones están reaccionando más ante una fuerte economía que al tipo de cambio. Muchas compañías podrán hacer frente a un euro a 1,20 dólares”, expresó Simon Wiersma, gerente de inversiones de ING Bank NV en Amsterdam. “Puedo hacerle frente. Las acciones pueden seguir al alza desde aquí, aunque si el euro se aproxima a 1,25 dólares, será una preocupación mayor”.
Tanto el euro como las acciones de la zona euro subieron este jueves, frenando una tendencia que ha enviado a la correlación hacia un margen negativo entre las dos al nivel más alto desde abril de 2016.
El euro es la razón por la que fondos de renta variable europeos vieron sus primeras salidas en meses durante el verano en medio de críticas respecto a que un nivel de 1,20 dólares es “el umbral de dolor” para las acciones. Los miembros de la Stoxx 600 reciben aproximadamente la mitad de sus ventas fuera de la región, según estimaciones de JP Morgan Chase, de modo que sus ganancias son golpeadas por una moneda fuerte.
El BCE mantendrá la compra de activos hasta diciembre
Eso parece menos probable ahora. Una reciente caída de las acciones europeas, que redujo su ganancia anual al 3,9%, ha creado una oportunidad de compra, según escribían los estrategas de Barclays en una nota semanal. Los analistas todavía esperan señales para que las ganancias crezcan cerca del 13% en 2017, según datos compilados por Bloomberg, en línea con las últimas previsiones.
Reunión en octubre
Los responsables políticos mantendrán las compras de activos en 60.000 millones de euros hasta diciembre y han retirado su promesa de aumentar la apuesta si la economía empeora. Ahora el enfoque se traslada a la reunión de octubre de la institución, cuando la mayoría de los encuestados por Bloomberg espera que se anuncie un cambio en el programa de compra de bonos.
Benno Galliker, operador en Lucerner Kantonalbank en Suiza, dijo que si bien Draghi pudo haber decepcionado a los inversores que esperaban un abordaje respecto a la fuerza del euro de forma más explícita, la tendencia a largo plazo de las acciones sigue siendo positiva.
“Al menos Draghi podría haber intentado influir en el tipo de cambio con algunas palabras, así que hay cierta decepción”, sostuvo Galliker. “Pero la economía se ve bien. En el futuro, todavía espero un mercado accionario alcista”.