La Comisión Europea presentará este jueves su propuesta para crear un fondo europeo de desempleo a corto plazo con el que pretende sostener los mercados laborales de países especialmente golpeados por la pandemia de Covid-19 y que está pensado en particular para evitar una oleada de despidos en España e Italia.
El colegio de comisarios ha mantenido ayer un debate sobre la propuesta legislativa que la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, presentará oficialmente este jueves en una rueda de prensa. La alemana, sin embargo, ya ha avanzado las características más básicas de este instrumento en un vídeo que ha compartido en la red social Twitter.
«Está pensado para ayudar a Italia, España y todos los otros países que están siendo duramente golpeados. Y lo hará gracias a la solidaridad de otros Estados miembros», ha resumido la alemana. Regiones alrededor de Milán o Madrid son parte de la columna vertebral de la economía de Europa. Miles de compañías sólidas y saneadas están en dificultades debido a la crisis actual. Necesitan nuestra ayuda para superar la crisis», ha añadido.
El objetivo de Bruselas es que este fondo alcance los 100.000 millones de euros y, para financiarlo, la Comisión Europea podrá lanzar una emisión de bonos en los mercados internacionales por su cuenta o con el apoyo de otras instituciones como el BEI. Estas emisiones estarán garantizadas a través de avales de los propios Estados miembros. Los fondos se dirigirían a los países, no obstante, a través de préstamos y no en forma de ayudas directas.
Bruselas ha bautizado este nuevo fondo con las siglas SURE y está inspirado en el sistema alemán conocido como ‘Kurzarbeit’. «Hemos aprendido las lecciones de la crisis financiera de 2008», ha asegurado la presidenta de la Comisión.
«La idea es simple», ha explicado Von der Leyen: «Si no hay pedidos y las empresas se quedan sin trabajo por un shock exterior y temporal como el coronavirus, no deberían despedir a sus empleados», ha señalado. Durante el tiempo que dure la pandemia, los trabajadores pueden dedicar su tiempo en seguir formándose y adquirir nuevas habilidades.
De esta forma, continúa la jefa del Ejecutivo comunitario, los empleados volverán a sus puestos una vez finalizada la etapa de confinamiento, un aspecto «crucial» para poner de nuevo en funcionamiento «sin retrasos» el «motor económico de Europa.
Esta iniciativa es un intento de Bruselas por acercar posturas entre las capitales europeas, muy divididas sobre la respuesta económica que el bloque debe dar a la pandemia. La emisión de eurobonos parece descartada debido al rechazo frontal de Países Bajos o Alemania y la Comisión Europea busca soluciones intermedias que puedan reunir el consenso de los Veintisiete.
Además del fondo común de desempleo, el Ejecutivo comunitario presentará otras dos propuestas legislativas para flexibilizar el uso de fondos estructurales, con el objetivo de apoyar el gasto de los países vinculado a la emergencia sanitaria, y establecer nuevas ayudas directas a través de un nuevo instrumento de emergencia con cargo al presupuesto de la UE.
La próxima fecha marcada en el calendario es el próximo martes, 7 de abril, día en el que los ministros de Finanzas mantendrán una videoconferencia en un nuevo intento de pactar las medidas fiscales con las que la UE responderá a las consecuencias de la pandemia.