Lo junta general ordinaria de accionistas de Ence ha acordado reelegir al presidente y consejero delegado de la compañía, Ignacio de Colmenares, como miembro del consejo de administración con la condición de consejero ejecutivo por un periodo estatutario de tres años.
Según informó la papelera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este periodo de tres años comenzará desde la aprobación de este acuerdo, lo que supondrá la permanencia de Colmenares como consejero delegado por un periodo de 13 años desde su nombramiento en 2010.
Colmenares, que hasta abril de 2019 era también vicepresidente de la empresa, pasó a ejercer la presidencia en ese momento, cuando Juan Luis Arregui fue nombrado presidente de honor, tras 13 años de mandato.
El presidente de la papelera ha destacado ante los accionistas que la prioridad es ahora la consolidación de las inversiones acometidas el año pasado y la reducción de costes, con el objetivo de abrir «grandes oportunidades» en sus negocios para seguir creciendo.
En este sentido, ha citado el crecimiento, la diversificación y la sostenibilidad en todas sus actividades, en un contexto en el que considera que el papel «está más vivo que nunca», ya que está sustituyendo al plástico, al mismo tiempo que la generación sostenible de energía eléctrica «se sitúa en lo alto de las preferencias del consumo.
CAMBIOS ANTE LA CRISIS DEL CORONAVIRUS
Pese a que ha calificado al ejercicio 2019 como «muy exigente», como consecuencia del desplome hasta mínimos históricos del precio global de la celulosa, ha resaltado que la compañía aumentó ese mismo año su capacidad de producción y eficiencia «gracias a un gran esfuerzo inversor», que en 2020 también permitirá la producción de más de un millón de toneladas con menores costes.
«La compañía ha salido reforzada en sus tres negocios: Celulosa, Energía y Forestal; las inversiones realizadas y el esfuerzo operativo de los últimos meses han empezado a dar sus frutos», ha afirmado el presidente de Ence.
Colmenares también se ha referido a la actual crisis del coronavirus, avanzando que «pude haber algunos cambios» con respecto a las previsiones anteriores, pero asegurando que el esfuerzo operativo «es una sólida base para encarar este ejercicio con la mayor seguridad posible».
«Nos toca mirar hacia delante, pensar en nuevos retos», ha indicado, al tiempo que ha recordado que trabaja «intensamente» en la defensa de la prórroga de la concesión de la biofábrica de Pontevedra hasta 2073.
ACTIVIDAD ENERGÉTICA
La compañía se centrará en mantener el crecimiento y la diversificación hacia la fotovoltaica y la hibridación, tras completar el año pasado, dentro del negocio de Energía, la construcción de dos nuevas plantas de biomasa en Huelva y Puertollano, que están en funcionamiento y suman cerca de 100 megavatios (MW) de energía renovable.
La junta también ha reelegido a Víctor Urrutia como miembro del consejo con la condición de consejero dominical por un periodo de tres años, y a PwC como auditor de la sociedad y de su grupo consolidado durante el plazo de un año.
Por último, en la reunión también se ha aprobado la aplicación del resultado positivo del ejercicio 2019, por importe de 56 millones de euros, de forma de 38 millones han ido a compensar resultados negativos anteriores; 12,5 millones al dividendo desembolsado en septiembre del año pasado; y 5,4 millones a reserva de capitalización.