No todos los jubilados reciben la misma cantidad una vez les ha llegado el momento de recibir su pensión. Para que esto se lleve a cabo la cuantía y duración de estas ayudas se determina por las circunstancias causantes que les llevan a solicitarla, así como por el periodo de cotización a la Seguridad Social del beneficiario.
Si por contrario los jubilados no pudieron cotizar el mínimo para recibir la prestación, el Estado les proporciona lo que se llama como pensión no contributiva. Si bien no ofrece la compensación mayor, sí garantiza unos servicios sociales complementarios, entre otros; pero los mismos también pueden perderla por diferentes circunstancias. Desde Merca2.es te las explicamos.
1Pensión no contributiva (PNC): ¿a quién va dirigida?
Las pensiones contributivas son las otorgados tras un mínimo de años cotizando a la Seguridad Social, pero también existe el caso de que haya personas que en disposición de jubilarse no lleguen a ello.
Esto también se materializa con la llamada pensión no contributiva (PNC). Estas están dirigidas a dos colectivos: personas entre 18 y 65 años que tengan una discapacidad superior del 65% (invalidez); y a mayores de 65 años que no cotizaran el mínimo exigido para recibir la pensión contributiva, donde aquí el beneficiario de ella se asegura la gratuidad de la asistencia médica y farmacéutica.
Integrándose en 1994, ésta es más reciente, pero hoy su importe medio no sobrepasa los 400 euros mensuales (398,07€).