Cada vez es mayor el número de suicidios en adolescentes de entre 15 y 19 años, los expertos no están realmente seguros de por qué, aunque el uso cada vez mayor de teléfonos móviles y redes sociales está flotando como una teoría en estos últimos años y el abuso de éstas se asocia a depresión en jóvenes.
Sin embargo, la depresión se puede iniciar a cualquier edad, aunque su mayor prevalencia se produce entre los 15 y 45 años. La sintomatología del trastorno puede ser distinta con la edad: los jóvenes muestran síntomas fundamentalmente comportamentales, mientras que los adultos mayores tienen con mayor frecuencia síntomas somáticos.
Lo que sí saben los expertos, es que se puede luchar contra la tendencia y, que al borrar la vergüenza que rodea a los problemas de salud mental, crear conciencia y alentar a las personas a buscar ayuda, se pueden salvar vidas. Así que hablamos con terapeutas, psicólogos y médicos para crear una guía completa de salud emocional, desde cómo se percibe y se siente la depresión hasta qué es exactamente lo que debes hacer si te encuentras deprimido.
Todos tienen altibajos. Pero, ¿cuándo una sensación de tristeza es algo serio? Aquí te mostramos tus posibles escenarios de emociones y cómo debes manejarlas.
Estás bien
Este es el lugar donde tus emociones deberían sentarse en un día típico. No significa que tengas una sonrisa permanente, pero disfrutas de las cosas que te gustan y, si algo te desanima, puedes manejarlo y seguir adelante. Recuerda cómo te sientes cuando estás bien, para no olvidarlo cuando te sientas mal.
Estás teniendo un mal día
Es imposible estar todos los días contento, un mal día puede tenerlo cualquiera, de vez en cuando es típico y generalmente es el resultado de algo situacional que ocurre en un momento determinado. Puedes sentirse frustrado, decepcionado o triste, pero generalmente puedes encontrar una manera de sentirte mejor con bastante rapidez siendo consciente del problema, ya tenga solución o no la tenga.
Estás triste, te sientes deprimido
Esto a menudo aparece después de que algo importante sacude tu mundo, como una gran pelea con un mejor amigo o un familiar. Puedes sentirse deprimido (falta de energía, no estás dispuesto a ver amigos, no tienes apetito, no te apetece hablar), pero en realidad se trata de un mal momento de salud mental que solo durará un par de días más o menos y que, incluso tú mismo sabes, que se te pasará pronto.
Estás deprimido
No has sido tú mismo durante más de dos semanas y no puedes solucionarlo. Es posible que no tengas interés en tus cosas favoritas y te sientas triste, enfadado, frustrado, solo, irritable, vacío o con una sensación de fatalidad. También puedes tener cambios en cuanto a la falta de sueño o apetito, dolores inexplicables y problemas para levantarte de la cama.
Tienes tendencias suicidas
Tienes pensamientos de hacerte daño, y no desaparecen después de unos segundos. También puedes estar pensando en una forma específica de terminar con tu vida y tener la sensación de que no hay otra opción. De cualquier manera, esto es una emergencia, y debe tratarse como tal buscando ayuda profesional de manera inmediata.
No obstante, para no llegar hasta este punto, te aconsejamos pequeñas cosas que puedes hacer en tu día a día para alegrarte y paliar tu tristeza que, a la larga, te ayudarán a no verte deprimido o llegar a un límite más extremo, puesto que te sirven para tener la situación bajo control pese a estar bajo de estado de ánimo. Las cosas que definitivamente debes hacer:
Haz una lista
Siempre que te sientas bien, ve a tu aplicación de notas o coge un cuaderno y tómate unos segundos para escribir algunas de las cosas que te ponen de buen humor y te causan buenas sensaciones. Saber lo que te da impulso es empoderar y esto te permite tener una sensación de control sobre tu bienestar emocional. Cuando estás un poco deprimido, esto puede funcionar como una estrategia de autocuidado, cuando tengas pensamientos negativos, coge tu lista y lee las cosas positivas que puedan contrarrestarlos.
Lee libros de autoayuda
Los libros de autoayuda son una manera de reforzarse así mismo y hacer introspección en lo más profundo de tu ser, es una forma autoconocerse y, sobre todo, tú eliges a que ritmo hacerlo. Aquí te recomendamos los libros más recomendados cuando se padece depresión:
- El camino del Mindfulness (John Teasdale, Mark Williams, Zinel Segal)
- Curación emocional: Acabar con el estrés, la ansiedad y la depresión sin fármacos ni psicoanálisis (David Servan–Schreiber)
- Cómo salir de la depresión (Neil Nedley)
- Supera la depresión (Antoni Martínez)
Habla con alguien de confianza
Cuando mantienes los malos sentimientos encerrados en tu cerebro, pueden intensificarse y parecer mucho más grandes de lo que son. Mantén una conversación con un amigo, padre, maestro, entrenador o pareja y sé sincero y honesto sobre lo que está pasando, con esa persona y contigo mismo. Te sorprenderá lo aliviante y descargante que es poder decirle a alguien en voz alta: «No estoy bien».
Habla con alguien de confianza, pero al siguiente nivel
Algunos problemas de salud mental, como la depresión o la ansiedad severa, justifican la ayuda de un profesional capacitado, por lo tanto, pide cita con un psicólogo o incluso en tu médico de cabecera para que te derive a este. Tus sentimientos no son nada de lo que avergonzarse y pedir ayuda profesional es uno de los pasos más importantes a la hora de admitir que tienes un problema y que lo quieres solucionar con todas tus ganas.
Busca asistencia inmediata
Si tienes pensamientos suicidas porque no tienes ningún tipo de aprecio a tu vida, necesitas ayuda en este mismo momento. Acude a un centro médico de urgencias y cuéntales lo que te ocurre o también puedes llamar a un especialista en salud mental o al número de emergencias 112.
La línea de teléfono para prevención del suicidio es el teléfono de la Esperanza: 717 00 37 17. Disponible las 24 horas al día, los 7 días de la semana.