La Ley de la Segunda Oportunidad es bastante desconocida en España. Y, en estos momentos de crisis derivada de la pandemia del coronavirus, puede ser un aliado para pymes, autónomos y emprendedores. Porque muchas empresas se enfrentan a un gran riesgo de impagos o quiebra. Deben seguir cubriendo sus deudas a pesar de que sus ingresos son mínimos o inexistentes.
Por eso, el Consejero General de Economistas de España (CGE), a través de su órgano Refor (Registro de Economistas Forenses), ha pedido ampliar la segunda oportunidad para personas físicas, autónomos y emprendedores. Conviene recordar que esta ley lo que permite es la exoneración de las deudas por impagos de personas físicas.
El Consejero General de Economistas ha pedido ampliar la segunda oportunidad para personas físicas, autónomos y emprendedores
Los requisitos para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad son, básicamente, tres. El primero de ellos, no superar los cinco millones de euros en deudas. El segundo, demostrar que no se tiene patrimonio para hacer frente a las deudas o que éste ya se ha liquidado. Y, el tercero, demostrar la buena fe del deudor. En este último caso, éste no puede haber sido condenado por delito contra el patrimonio, el orden socioeconómico, la Hacienda Pública, la Seguridad Social, los derechos de los trabajadores, o por falsedad documental en los 10 años anteriores.
SOLUCIONES PARA AUTÓNOMOS
Ante esta crisis, lo que defienden los economistas es que haya soluciones “más profundas” que beneficien a pymes, autónomos y emprendedores. También a startups, micropymes y pequeñas empresas.
“Sería favorable una regulación adicional que impulse la segunda oportunidad, pues los afectados más vulnerables son las personas físicas en situación desfavorecida, los autónomos y los pequeños emprendedores”, señala Valentín Pich, presidente del CGE. Y añade: “Incluir a las personas naturales con menos recursos, a las personas físicas empresarios y potenciar en estos momentos esta solución a la insolvencia podría favorecer una salida más airosa de la crisis para estos colectivos”.
Desde AdiosAMisDeudas, reconocen que el número de solicitudes que están recibiendo estos días para analizar la exoneración de deudas “está aumentando a cifras nunca vistas desde la aprobación de la ley”. Y eso sucedió en 2015.
Entre esas medidas adicionales, el CGE pide potenciar los acuerdos de refinanciación para pymes. En la actualidad, están más pensados para grandes y medianas empresas. Para lograrlo sería necesaria la colaboración entre empresas, acreedores, entidades bancarias y crédito público, entre otros actores.
También pone el foco en impulsar otras soluciones relacionadas con el concurso de acreedores. Entre otras, el acuerdo extrajudicial de pagos y la propuesta anticipada de convenio. “Están poco utilizadas por las empresas y suponen otra alternativa a tener en consideración en la situación actual”, remarca Valentí Pich.
Otros cambios que podrían beneficiar a pymes, autónomos y emprendedores, relacionados con el concurso de acreedores, sería el acuerdo extrajudicial de pagos o la propuesta anticipada de convenio. Los economistas también solicitan medidas de apoyo a los juzgados de lo Mercantil, o el incremento de equipos que favorezcan la justicia telemática.