Corea del Norte probó satisfactoriamente una bomba de hidrógeno, cuya “potencia no tiene precedentes”, que puede cargarse a un misil balístico intercontinental, lo que se traduce en una escalada significativa de sus amenazas contra los Estados Unidos.
La prueba realizada este domingo es la primera en su tipo desde que el presidente Donald Trump tomó posesión. Fue un “éxito perfecto” y confirmó la precisión y la tecnología de la bomba, según la Agencia Central de Noticias de Corea. La energía desplegada de la explosión, cerca de Punggye-ri, un sitio de pruebas nucleares al noreste de Corea del Norte, fue seis veces más fuerte que la detonada en septiembre pasado, según la agencia meteorológica de Corea del Sur.
Jeffrey Lewis, director del programa de no proliferación para Asia Oriental del Instituto de Estudios Internacionales de Middlebury en Monterrey, California, dijo que el alcance “es grande, una magnitud más grande que cualquier otra que hayamos visto explotar en norcorea. Un arma así puede causar mucha destrucción. Quieren un arsenal tan moderno como cualquier otro”.
A través de Twitter, Trump aseveró que las palabras y acciones de Corea del Norte son muy hostiles y peligrosas para los Estados Unidos. En agosto pasado, amenazó con “fuego y furia” si el régimen continuaba con sus mensajes violentos. “Corea del Sur se da cuenta de que el apaciguamiento con Corea del Norte no da resultados”.
Respuesta militar
La administración de los Estados Unidos redactará un nuevo conjunto de sanciones para impedir que las empresas que trabajan con Corea del Norte hagan negocios con sus pares estadounidenses, según Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, a través de Fox News Sunday.
“Voy a elaborar un paquete de sanciones para enviar al Presidente y obstaculizar a quien desee hacer negocios con nosotros”, expresó Mnuchin. “Las naciones deben cortar económicamente a Corea del Norte. Su comportamiento es inaceptable”.
Trump planea reunirse con su equipo de seguridad nacional para discutir sobre la reciente prueba nuclear, según Sarah Sanders, secretaria de prensa de la Casa Blanca.
El general Joseph Dunford, presidente del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, habló con su homólogo surcoreano, Chung Eui-yong, y acordaron preparar una respuesta militar, según la agencia de noticias Yonhap.
Corea del Sur discutirá maneras de desplegar posiblemente los activos estratégicos “más poderosos” de los Estados Unidos, según Chung. La oficina presidencial en Seúl descartó la posibilidad de alojar armas nucleares estadounidenses en el país.
“Todas las opciones están sobre la mesa”, adelantó el ministro japonés de Relaciones Exteriores, Taro Kono, a través de la emisora pública NHK.
Pero mientras el presidente sucoreano Moon Jae-in dijo estar furioso tras la reciente prueba nuclear, también exhortó a Corea del Norte a aceptar negociaciones. “Es demasiado pronto para decir si el régimen de Kim Jong-un ha cruzado una línea roja”, según Yonhap, que citaba a un funcionario que no fue citado.
Los acontecimientos de este domingo se suceden a los lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales capaces de llegar a los Estados Unidos o el lanzamiento de un misil sobre Japón durante la semana pasada.
El dilema de China
Es la segunda vez que Corea del Norte ha llevado a cabo una provocación de esta magnitud mientras China organizaba un gran evento internacional. El presidente Xi Jinping recibe a homólogos de Brasil, Rusia, India y Sudáfrica en una serie de reuniones de tres días que comenzó este domingo en Xiamen.
Trump ha intentado presionar a China para que recorte el envío de alimentos y combustible a Corea del Norte
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China emitió una declaración en la que condenaba el ensayo nuclear. “China insta a Corea del Norte a cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Dejen este camino o empeorarán la situación. Vuelvan al camino del diálogo para resolver el problema”, exhortó.
Xi y el presidente ruso Vladimir Putin acordaron tratar “adecuadamente” la prueba y adherirse a la meta de desnuclearización de la Península Coreana, según la agencia oficial de noticia Xinhua.
La administración de Trump ha intentado presionar a China para que recorte el envío de alimentos y combustible a Corea del Norte, mientras advierte que todas las alternativas están abiertas para detener a Kim. China se ha resistido a tomar medidas que colapsen con el régimen de Kim Jong-un, en parte para evitar desestabilización en su economía, pero también porque con una Corea unificada, los militares estadounidenses ganarían influencia.
“Corea del Norte es una nación que se ha convertido en una gran amenaza y una gran vergüenza para China, que está tratando de ayuda, pero sin éxito”, expresaba Trump en uno de sus tuits.
La administración debe incrementar las sanciones a las empresas chinas, a individuos o bancos que ayuden a Corea del Norte a evadir el conjunto de sanciones aplicadas”, manifestó Anthony Ruggiero, miembro de la Fundación para la Defensa de las Democracias. “Las sanciones siguen siendo la única forma pacífica de proteger a los Estados Unidos y sus aliados de las armas nucleares y los programas de misiles de Corea del Norte”.
La ONU ha votado por endurecer las sanciones que apuntan a un tercio de las exportaciones de Corea del Norte
Michael Kovrig, asesor principal para el noreste de Asia en el International Crisis Group, dijo que sintió un temblor mientras estaba sentado en una cafetería este domingo en la ciudad de Hunchun, en la frontera con Corea del Norte.
Tensas relaciones
“El hecho de que hiciera esta prueba en la cumbre del grupo BRICS -países emergentes- a punto de comenzar muestra el estado de las relaciones en este momento”, dibujó Kovrig.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha votado unánimemente para endurecer las sanciones que apuntan a un tercio de las exportaciones de Corea del Norte a 3.000 millones de dólares (2.529 millones de euros). Aún así, Rusia y China han sido cautelosos en su proceder hacia Kim.
Rusia instó a Corea del Norte a poner fin a sus provocaciones mediante ensayos nucleares inaceptables, aseguró su viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Raybkov en una entrevista en Xiamen.
Corea del Norte ha advertido que no renunciará a su programa de armas hasta que los Estados Unidos abandone su política hostil
“Seguimos convencidos de que el problema de la desnuclearización de la Península de Corea solo puede resolverse mediante el diálogo”, dijo. “Es prematuro hablar de nuevas sanciones contra el país”.
Tantas armas como quieran
Corea del Norte adelantó que ahora tenía una bomba de hidrógeno más desarrollada que puede montar un misil intercontinental. Tiene un arma termonuclear multifuncional que puede ser detonada a altas altitudes para un ataque de pulso electromagnético, según KCNA.
El Instituto de Armas Nucleares “desarrolló armas nucleares fieles a la intención estratégica de lograr una señal de cambio en el armamento nuclear”, dijo KCNA. Kim fue citado al decir que Corea del Norte ahora puede producir tantas armas “como quiera”.
Corea del Norte ha advertido que no renunciará a su programa de armas hasta que los Estados Unidos abandone su política hostil, tales como los simulacros conjuntos con Corea del Sur que finalizaron la semana pasada.
Kanga Kong y Andy Sharp para Bloomberg.