El programa de armas nucleares de Corea del Norte no es lo único que ensombrece la realidad armamentística mundial. Una nueva encuesta ha revelado que los estadounidenses están dispuestos a iniciar un ataque nuclear y matar a millones de civiles en el proceso.
La encuesta arroja dudas sobre lo que especialistas llaman el “tabú nuclear”, expresó David Holloway, historiador de la Universidad de Stanford, autor de Stalin and the Bomb. La idea detrás del concepto es que no solo es cuestión de suerte que la humanidad no haya dejado caer una bomba nuclear en 70 años. Hasta hoy esto es impensable.
Si bien para muchos estadounidenses esto aún es impensable, el tabú parece erosionarse, o puede que nunca haya sido la barrera protectora que la gente pensaba.
Muchas de las personas encuestadas creen que las armas nucleares son sólo grandes bombas, sin considerar daños colaterales
Quienes elaboraron la encuesta trazaron un hipotético conflicto con Irán, un país sin armamento nuclear. Alrededor del 60% de los encuestados respondió que si Irán provocaba a los Estados Unidos, estarían de acuerdo en lanzar una bomba y matar a dos millones de civiles, en lugar de sacrificar 20.000 vidas estadounidenses en un ataque terrestre.
“Eso sólo significa que no han pensado en ello a profundidad”, razonó Brian Toon, profesor de ciencias atmosféricas en la Universidad de Colorado. “Muchos creen que las armas nucleares son sólo grandes bombas, sin considerar la forma en que un conflicto nuclear, incluso uno pequeño, envenenará a millones de hombres, mujeres y niños. Y causará estragos en el clima de tal magnitud que otros millones morirían de hambre”.
Hoy en día, no es Irán, sino Corea del Norte quien más preocupa, con sus continuos ensayos nucleares a pesar de las amenazas del presidente Donald Trump de desatar “fuego y furia” en contra del país asiático.
Aunque es poco probable que Corea del Norte sea capaz de atacar con misiles nucleares a los Estados Unidos, al menos por ahora, hay formas en que el conflicto siga su escalada. “Hay reactores nucleares a lo largo de Corea”, dijo Toon. Se causaría el mismo tipo de contaminación que Fukushima en todo el país.
Quizá si la gente comprendiera mejor la destrucción que resultaría de una escalada nuclear, el tabú recuperaría su poder. En los primeros años de la Guerra Fría, el poder de las armas nucleares sorprendió a Daniel Ellsberg, un analista de RAND Corporation, quien trabaja en el Pentágono con el propósito de planear una guerra nuclear.
Una guerra nuclear mataría unas 600 millones de personas, lo equivalente a 100 holocaustos
“Un día, en la primavera de 1961, poco después de cumplir 30 años, me mostraron cómo terminaría el mundo”, escribió en 2009. Ellsberg es famoso por haber divulgado los Pentagon Papers en 1971, un documento secreto que contiene la historia de la implicación de los Estados Unidos en Vietnam. Su último libro: Doomsday Machine: Confessions of a Nuclear War Planner, traducido como La Máquina del día final: confesiones de un planificador de la guerra nuclear, será lanzado en diciembre.
“El final del mundo fue descrito en un documento clasificado”, recordó Ellsberg. Si bien no significaba la extinción de la raza humana, una guerra nuclear mataría a unas 600 millones de personas, equivalente a “100 holocaustos”.
¿Hay alguna lógica en aceptar la muerte de dos millones, pero no la de 600 millones? ¿Hay algún número de holocaustos aceptables? El historiador Holloway sostuvo que este genocidio sería inaceptable bajo un marco filosófico: la teoría de la guerra justa, criterios que los líderes políticos y militares han utilizado para determinar si una guerra es justificable. Sin embargo, los bombardeos masivos durante la Segunda Guerra Mundial enseñó a todos el poder de los ataques a civiles. El advenimiento de las armas nucleares hizo que esto pareciese inevitable.
Al parecer, para los estadounidenses, la moralidad al usar armas nucleares para matar a civiles depende del tiempo y del lugar. En un documento que revela los resultados de la encuestas, llamado “Revisitando Hiroshima en Irán”, los autores escriben que la mayoría de los norteamericanos aprobó el uso de armas nucleares en Japón en 1945, pro para 2015, la mayoría creía que no debió hacerse en áreas pobladas.
50 o 60 bombas nucleares causarían un profundo cambio climático
Los físicos calculan la probabilidad de una guerra nuclear con lo que llaman el Reloj del Día del Juicio Final, que recientemente bordea hacia la medianoche. Si los Estados Unidos lanzan un primer ataque en contra del Corea del Norte, no hay garantía de que en China o Rusia no se unan, sea a propósito o por error. Las acciones de otros países son difíciles de predecir en un estado de confusión y miedo. Durante la Guerra Fría, varias falsas alarmas llevaron a los Estados Unidos y a la Unión Soviética estuviesen a punto de iniciar ataques masivos.
Cálculos recientes sugieren que 50 o 60 bombas nucleares podrían ser suficientes para cambiar el clima, siempre que caiga en ciudades donde los incendios liberarían humo hacia una oscurecida atmósfera. Cientos de millones de personas podrían morir de hambre en ese escenario. “Lo que da miedo es que esto podría destruir a la raza humana”, dibujó Toon. Parece una razón suficiente para mantener el tabú nuclear.