Si en Toronto siguen bajando los precios de las viviendas, será necesario tomar nuevas medidas para enfriar el mercado inmobiliario, como ocurrió en Vancouver tras imponer un impuesto a los compradores extranjeros, advirtió el director ejecutivo del Banco Real de Canadá, Dave McKay.
El banquero dijo que ya se está viendo un descenso en los precios de los inmuebles en Toronto, tras el anuncio de que el gobierno de Ontario comenzará a cobrar 15% más a los compradores provenientes de otros país.
Los compraron extranjeros deberán pagar 15% más por una vivienda.
Esta medida es similar a la promulgada a principios de este mes en la Columbia Británica, con el objetivo de enfriar el sobrecalentado mercado de las bienes raíces en Vancouver. McKay dio sus declaraciones durante una llamada en conferencia en la que se discutieron las cifras del Banco Real correspondientes al tercer trimestre de este año.
“En Vancouver vimos que la actividad inmobiliaria se recuperó en un lapso de entre seis y nueve meses, después de que las políticas comenzaran a aplicarse”, detalló el banquero. “Por lo tanto, puede que (en Toronto) se necesiten tomar medidas adicionales para mantener el equilibrio”, agregó.
Nueve meses tardó recuperarse la actividad inmobiliaria en Vancouver.
Mckay indicó que ha visto una moderación saludable en el mercado de las bienes raíces en ambas ciudades, respaldada por acciones políticas tomadas por los gobiernos provinciales y el banco regulador de Canadá. Añadió que se siente alentado tanto por las medidas implementadas, como por el impacto que tendrán en el sector inmobiliario.
El banquero, que dirige el segundo banco más grande de Canadá por su cantidad de activos, comentó que un ajuste más preciso podría ser requerido, a causa de la caída de los precios de las viviendas en Vancouver. Mientras tanto, los precios en Toronto experimentaron su mayor debacle en 17 años y las ventas se desplomaron cuando los esfuerzos del gobierno para enfriar el mercado provocaron la desconfianza de los compradores.