2017 no se está convirtiendo en uno de los mejores años de inversión para el legendario Oráculo de Omaha, Warren Buffett.
La oferta de Buffett de 9.000 millones de dólares (7.600 millones de euros) para adquirir Oncor Electric Delivery, fue insuficiente. Al final, Sempra Energy acordó la adquisición de Energy Future Holdings, propietaria del 80% de Oncor, por 9.450 millones de dólares (8.000 millones de euros).
El acuerdo, además, representa el último capítulo en la pugna entre Buffett y Paul Singer, director de Elliot Management, principal acreedor de la quebrada Energy Future Holdings, que expresó su respaldo a la oferta de Sempra en vez de la presentada por Berkshire Hathaway.
La derrota se produce seis meses después de que otra búsqueda multimillonaria de Bufett se le escurriera entre las manos.
El colapso de dos grandes acuerdos en menos de seis meses es inusual para el Oráculo de Omaha
En febrero, Berkshire Hathaway, propiedad de Warren Buffett, comprometió 15.000 millones de dólares (12.700 millones de euros) para ayudar a Kraft Heinz, en una propuesta de compra de Unilever. La oferta fue retirada poco después de que el gigante anglo-holandés de productos de consumo rechazó el planteamiento.
El colapso en dos grandes acuerdos en tan corto plazo es inusual para Buffett, que ha pasado décadas construyendo Berkshire Hathaway, a través de adquisiciones inteligentes. Si bien ha hecho varias ofertas sin que llegaran a buen puerto, es poco común que sus derrotas sean conocidas en público.
En el último caso, lo único que necesitaba Singer para bloquear la oferta de Buffett era comprar 60 millones de dólares (50 millones de euros) en notas apalancadas en la matriz de Oncor, según fuentes allegadas al negocio. La adquisición de estas notas permitió al inversor tener la mayoría de los títulos de deuda deteriorados en la compañía.
Desde Sempra vieron debilidades en la oferta de Buffett y decidieron entrar en la transacción para hacerse con Oncor
No queda claro por qué Berkshire no compró esos títulos de deuda para mejorar sus posibilidades. Por lo generales, los tribunales solo requieren un grupo de acreedores para apoyar una oferta pública de adquisición.
Berkshire Hathaway declinó comentar su manejo futuro del acuerdo tras el comunicado en el que Energy Future daba por terminada la oferta.
La oportunidad de Sempra
Debra Reed, directora ejecutiva de Sempra, sostuvo que cuando el acuerdo con Buffett parecía a punto de obtener el apoyo de los acreedores, “vimos la oportunidad de entrar en una transacción que podía satisfacer todas las necesidades”.
La derrota de Berkshire en dos grandes oportunidades en 2017 “pone en tela de juicio la eficacia de la estrategia de adquisición del acuerdo de caballeros” que mantienen Buffett y Singer, según Cathy Seifert, analista de renta variable para CFRA Research.
El último gran acuerdo de la firma fue en 2015 para comprar Precision Castpars por 35.000 millones de dólares (29.600 millones de euros)
La compra de deuda fue una solución elegante para Elliot, que obtendrá de 45 a 50 céntimos de dólar (38 a 42 céntimos de euro) para su inversión una vez que la oferta de Sempra por 9.450 millones de dólares (8 millones de euros) ganara la aprobación.
El camino por delante
Berkshire estuvo de acuerdo con 47 compromisos que tenían como objetivo ayudar a obtener la aprobación judicial y proteger a Oncor de riesgos innecesarios, pero Sempra se sentía cómodo incluso con la deuda de compañías intermedias.
Elliot hizo su propia oferta valuada en 9.300 millones de dólares (7.870 millones de euros), lo que complicaría al fondo de cobertura neoyorquino a la hora de oponerse a una oferta superior a lo pautado.
Lo cierto es que una de las fuentes sostuvo que la experiencia de Elliot en el mundo de las bancarrotas fue determinante para sacarle ventaja a Buffett.
Berkshire consideró que su propia propuesta tenía el apoyo necesario para conseguir la aprobación del juzgado, pero una vez que Elliot obtuvo la deuda de Fidelity, Berkshire quedó bloqueado.
El compromiso de Buffett
Las dos derrotas infligidas a Buffett en 2017 demuestran la firmeza con que el Oráculo de Omaha se apega a sus principios. Uno de sus lemas es no ir nunca hacia donde no es deseado, lo que reafirmó cuando sostuvo que no elevaría su oferta por Oncor.
Buffett ha manifestado que el valor real de Berkshire se construye con la compra de negocios enteros.
Pero la sequía para Berkshire tiene más implicaciones. El último gran acuerdo de la firma fue en 2015 para comprar Precision Castpars por 35.000 millones de dólares (29.600 millones de euros). La compañía no paga dividendos y rara vez compra sus propias acciones, por lo que al no consumar transacciones importantes se genera efectivo que sigue acumulándose de decenas de subsidiarias como la aseguradora Geico o BNSF Railway. A finales de junio, Berkshire sumaba 100.000 millones de dólares así (84.656 millones de euros).
De todos modos, Buffett podría obtener un premio de consolación. Jay Gelb, analista de Barclays, sostuvo que Berkshire podría obtener una cuota de 270 millones de dólares (228 millones de euros) por ruptura de los acuerdos iniciales, lo que se sumaría a la pila de efectivo de la compañía.
Buffett se encuentra en la búsqueda constante de nuevos espacios de inversión. Ha gastado miles de millones de dólares comprando acciones de cuatro grandes aerolíneas estadounidenses, así como papeles de Apple, durante 2016. En junio, Berkshire hizo dos inversiones más pequeñas. La primera era una participación en un fideicomiso de inversiones inmobiliarias y el segundo respaldaba a Home Capital, un prestamista hipotecario canadiense.
Si bien la mayoría de estas inversiones han ido bien, Buffett ha manifestado que el valor real de Berkshire se construye con la compra de negocios enteros.
En mayo de este año, durante la reunión anual de Berkshire Hathaway, Bufett dijo que “no hay forma de que regrese en tres años y decirles que tenemos 150.000 millones de dólares (127.000 millones de euro) en efectivo”.