Un gesto tan cotidiano como ponerse las lentillas a primera hora de la mañana para hacer frente a un nuevo día, puede provocar ahora inquietud o dudas en los usuarios. Mucho estamos aprendiendo estos días de las formas de evitar el contagio, pero muy poco sabemos en realidad del coronavirus. ¿Tiene efecto el virus sobre determinadas superficies? ¿Debo incrementar los hábitos de higiene con las lentillas? En definitiva, ¿es seguro seguir usando lentillas estos días o las pongo en cuarentena?
De las pocas cosas que sabemos del Covid-19, porque nos las trasladan las autoridades sanitarias, es que el virus sobrevive por muy corto espacio de tiempo en el aire, pero pervive con facilidad durante horas sobre determinadas superficies. Y he aquí la importancia de mantener alejados de la cara determinados accesorios.
La silicona de caucho, uno de los materiales más utilizados para la fabricación de las lentes de contacto, permite la supervivencia del virus hasta cinco días según una investigación, que recoge el portal especializado ConSalud.es
¿Y esto qué significa? Pues lo recomendable, en lo posible, es usar la mayor parte de tiempo gafas, porque el material empleado en la fabricación de muchas lentillas puede convertir los ojos en la puerta de entrada a nuestro organismo del Covid-19.
En plena pandemia global, en la que se incorpora la obligatoriedad del frecuente lavado de manos y las constantes recomendaciones a evitar gestos recurrentes como tocarnos la naríz, la boca o frotarnos los ojos, resulta obvio que la colocación de las lentes de contacto implica una manipulación inevitable que, en el escenario actual, es un comportamiento de riesgo.
«Si añadimos que la lente está en contacto directo con la córnea y la conjuntiva bulbar, el resultado es simple”, explica el presidente de la Sociedad Oftalmológica de Italia, Matteo Piovella.
“Con las lentillas desechables no tenemos que esperar a que se esterilicen durante la noche para poder utilizarlas al día siguiente. Además, las sustancias empleadas en su desinfección son agresivas para la conjuntiva bulbar y, a menudo, causan alergias o intolerancias”, concluye el Doctor italiano, reiterando la recomendación de utilizar gafas siempre que se pueda hasta que finalice la crisis sanitaria en la que nos encontramos.